Presentaci¨®n Gil, madre de los quintillizos
Es de Huelva, tiene otros tres hijos varones, y su marido, carpintero de profesi¨®n, gana 60.000 pesetas al mes
Dicen que s¨®lo uno de cada 40 millones de partos normales trae quintillizos. Presentaci¨®n y su marido, Jos¨¦ Antonio Ribero, son, por tanto, desde el pasado mi¨¦rcoles, gente excepcional. Excepcionales, al menos, en lo que se refiere a su facilidad para procrear. En lo dem¨¢s son gente muy com¨²n. Ella, de profesi¨®n sus labores. ?l, carpintero, con unos ingresos medios de unas 60.000 pesetas. Ahora se muestra realmente asustado ante la perspectiva de lo que se le viene encima. Ir a por el cuarto hijo ya era una aventura, pero encontrarse de un d¨ªa a otro con cinco m¨¢s es anonadante.La Caja Provincial de Ahorros ha abierto sendas cuentas con una cantidad inicial de 20.000 pesetas para cada uno de los ni?os y ha ofrecido una canastilla para cada beb¨¦. Varios comercios locales han anunciado su intenci¨®n de hacerles regalos. El alcalde de Huelva se ha interesado en visitar a la madre, ayer a¨²n aislada por consejo de los m¨¦dicos, y ofrecer¨¢ su ayuda. Existe incluso la iniciativa de facilitar una vivienda en la que la familia tenga acomodo. Su actual casa es peque?a, demasiado peque?a, para la repentina expansi¨®n del clan.
Por lo dem¨¢s, las perspectivas de futuro son muy optimistas y parece que el equipo de ginecolog¨ªa de la residencia de la Seguridad Social de Huelva ha funcionado bien. De los cinco ni?os, cuatro daban, a los pocos minutos de nacer, un 9-10 en la prueba Apgar de vitalidad, y el otro, un 8-10. Los pesos son de 1,700, 1,700, 2,100, 2,320 y 2,690 kilos, respectivamente. Los cinco ni?os son viables y, de no presentarse complicaciones, los m¨¦dicos conf¨ªan en que salgan perfectamente adelante. S¨®lo uno de ellos tiene problemas respiratorios, los cuales son subsanables. El parto se ha producido a las 35 semanas de gestaci¨®n. Ya hac¨ªa tiempo que se esperaban quintillizos, por lo que la madre fue controlada en los ¨²ltimos meses, e incluso examinada en el departamento de Ginecolog¨ªa de la residencia Garc¨ªa Morato, de Sevilla, donde se estim¨® que no era necesaria su permanencia all¨ª, puesto que los ni?os ven¨ªan bien. El parto se anunci¨® a las 7.30 horas del mi¨¦rcoles, y los ni?os comenzaron a ver la luz entre las 10.30 y las 11.15 horas. El padre, se comport¨® con la ansiedad y el nerviosismo de un primerizo. Al fin y al cabo, hab¨ªa asistido a tres partos anteriores, pero nunca a uno tan generoso. El equipo compuesto por los doctores Garc¨ªa Alfanso, Carrasco Villa y Carteto Alba respir¨® tranquilo cuando todo termin¨® felizmente. Ellos sab¨ªan que la cosa ven¨ªa bien, pero nunca se est¨¢ seguro.
Desde entonces han puesto un cerco en torno a la madre y la han recetado un profundo descanso para rehacerse. Los ni?os est¨¢n en incubadoras, quiz¨¢ no por mucho tiempo. La foto completa de la feliz familia numerosa tardar¨¢ algo en circular. Y, mientras tanto, Jos¨¦ Antonio Ribero, carpintero de Vilaplana y desde hace dos d¨ªas padre de familia numerosa, tendr¨¢ que busc¨¢rselas para encontrar la f¨®rmula que pueda sacar adelante a su prole. Y quiz¨¢ siga pensando en la ni?a.
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