Parar a Tierno
Lo digo, mayormente, porque Tierno es imparable. El Gobierno ha decidido reducir la ayuda estatal de los Ayuntamientos (si no se escribe con may¨²scula parecen copulaciones zool¨®gicas), lo cual pone en peligro el Plan General de Madrid. ?Parar a Tierno? No. Tierno es imparable. En la movida anti/Pinochet de hace dos domingos, fue el orador m¨¢s aplaudido. A Tierno le basta con un bando para enternecer al personal, y un bando se lo hace ¨¦l con la gorra, como Erasmo (que siempre sale con gorra) se hizo el Elogio de la locura. No se trata de parar a Tierno en absoluto, claro, sino de guardarse 20.000 millones por aqu¨ª, 20.000 por all¨¢, que la econom¨ªa est¨¢ hecha una braga. Pero el Plan General de Ordenaci¨®n Urbana se nos queda colgado. No hay Plan en este plan. A uno le parece que el psocialismo, que tanto le debe a la bayoneta calada y repetida de las municipales, se equivoca en esto, porque precisamente ah¨ª tiene su Brunete a la inversa, su guerra siempre ganada. Lo que pasa e que unos hacen las elecciones y otros hacen los presupuestos. Lo cual que Juan Barranco lo tiene claro. Tierno va a hablar con el presidente Felipe para tratar del caso. Tierno puede salvar la ima gen consistorial a fuerza de prosa "ir¨®nica y arbitrista" (como me dec¨ªa ayer, en las Gal¨ªcias Dar¨ªo Villanueva: a la sombra rubia, yo, de Carol Maier), pero al ciudadano/citoyen, que ha hecho una revoluci¨®n municipal (las ¨²nicas que se hacen en Espa?a), no le basta con la prosa, sino que tiene prisa. El Ejecutivo desea dejar en 37.000 millones su inversi¨®n municipal absoluta. El Ejecutivo sabr¨¢ ejecutar, pero no sabe lo que Espa?a y la democracia le deben siempre a las ped¨¢ neas revoluciones municipales 0 sea. M¨¢s que el caso de Ma drid me preocupa el de Barcelo na, porque es la otra municipalidad m¨¢s afectada, en la cartografia peninsular, y porque su situaci¨®n es a¨²n m¨¢s grave que la madrile?a. Barcelona tiene que recurrir al cr¨¦dito privado, que no le va a faltar, pero la munici palidad, en Barcelona, es mucho m¨¢s que una municipalidad, y nada puede construirse sobre el endeudamiento. As¨ª, el Ayuntamiento total de Espa?a va a ser el Banco de Cr¨¦dito Local, y yo les aseguro a mis admirados socialistas que un Banco no gana elecciones. De nada vale darle catalanismo a Catalunya si luego se le retira la pela en tal medida, mayormente cuando Catalunya sali¨® heroicamente socialista en las ¨²ltimas elecciones. Joaquim de Nadal, edil barcelon¨¦s, ya est¨¢ pensando, inevitablemente, en el cr¨¦dito privado. Recoldernos que en Barcelona se decide algo mucho m¨¢s delicado, sutil y rico que una municipalidad. En este sentido, me parece que el Gobierno de Madrid se equivoca. El se?or Boyer, que todo lo ha hecho bien, y siempre se lo digo, en Bocaccio o en Casa de los Segrelles, Dehesa de la Villa, esto a lo mejor lo est¨¢ haciendo mal. Espa?a es municipal, antes que agraria y que nada, como creen algunos agrarios, y esa Espa?a no podemos apostarla a nadie, admirado Boyer. Como dato f¨¢cil de contraste, para saber de qu¨¦ va el tema, no hay sino ver las declaraciones de ?lvarez del Manzano, quien, hecho un Oscar Wilde de Celso Garc¨ªa, nos dice "que el Ayuntamiento est¨¢ viviendo por encima de sus posibilidades". Manzano no quiere propaganda ni fiestas ni gabinetes ni personal. Seguramente, Manzano no quiere ni bandos de Tierno, que s¨®lo cuestan papel y pluma, o sea el recado de escribir, que los hace en el Comercial de la Glorieta de Bilbao, mientras desayuna caf¨¦ con churros.Este bullicio de la derecha municipal por la medida ministerial debe servirle al se?or Boyer como indicio de que est¨¢ empobreciendo (y no s¨®lo econ¨®micamente, claro) la pol¨ªtica de Madrid, Barcelona y casi todos los Ayuntamientos de Espa?a. Al final, s¨®lo nos van a quedar los bandos.
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