L¨ªbano
Franz Fanon, uno de los m¨¢s grandes pensadores del Tercer Mundo, dec¨ªa que ?frica ten¨ªa forma de pistola y Zaire era el gatillo. Podr¨ªamos aplicar la misma imagen en otras muchas zonas del mundo, en las que los perfiles geogr¨¢ficos coinciden con las intenciones de las grandes potencias o de sus gobernantes. Basta con dar la vuelta a los mapas. Oriente Pr¨®ximo, por ejemplo, tambi¨¦n dibuja la silueta de un arma de fuego, con un ca?¨®n corto en Turqu¨ªa, un cargador integrado por la pen¨ªnsula de Arabia -la zona de mayor producci¨®n de petr¨®leo-, una culata formada por Ir¨¢n (tres a?os de guerra con Irak), Afganist¨¢n y Paquist¨¢n, y un detonador que se halla justamente en Libano. El asesor del ex presidente norteamericano Carter Zbigniew Brzezinski bautiz¨® esta zona con el nombre de arco de la crisis. La gran diferencia es que esa escopeta apunta hacia el Mediterr¨¢neo y Europa, teatro de operaciones del enfrentamiento definitivo entre Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica.L¨ªbano, por su condici¨®n de cruce de caminos y civilizaciones, siempre ha constituido el gatillo que el dedo de las grandes potencias ha querido apretar. Dio asilo a disidentes y her¨¦ticos. Pas¨® de mano en mano y de destrucci¨®n en destrucci¨®n hasta que, en la segun da mitad del siglo VII, los ¨¢rabes irrumpieron en la regi¨®n. Un siglo despu¨¦s, los maronitas, fundaron las primeras comunidades, y hacia el a?o 1000, los drusos se establecieron en el centro del pa¨ªs. A lo largo de la historia, L¨ªbano cay¨® en poder de los francos y de los otomanos, soport¨® la intervenci¨®n de Turqu¨ªa, Austria, Reino Unido, Francia e incluso Australia. Las tropas francesas no evacuaron el pa¨ªs hasta 1946, y dejaron all¨ª una comunidad dividida, ( ... ) cuyo destino no pod¨ªa ser otro que el de la guerra civil.
All¨ª se cruzan ahora probablemente intereses mucho m¨¢s poderosos que los anteriores. Una simple ojeada a un mapa lo demuestra. L¨ªbano est¨¢ rodeado por Siria e Israel, las cabezas de puente de las grandes potencias en la zona m¨¢s explosiva del mundo. Es un pastel que todos quieren compartir, uno de esos pa¨ªses que est¨¢n condenados a desaparecer porque molesta su mera presencia en el atlas.
Ese azar geopol¨ªtico explica los diferentes planes, trazados por Francia, Reino Unido y Estados Unidos, de dividirlo en varios pedazos; confirma que la invasi¨®n israel¨ª iba mucho m¨¢s all¨¢ de la guerra contra la OLP, y demuestra que Siria no se retirar¨¢ mientras Mosc¨² no obtenga compensaciones. ( ... )
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