Nuevas instrucciones de Reagan para evitar el despliegue de los euromisiles

El presidente Ronald Reagan dio ayer nuevas instrucciones a la delegaci¨®n norteamericana que negocia en Ginebra sobre los euromisiles para tratar de llegar a un acuerdo antes de que comience el despliegue de los cohetes en Europa occidental, previsto para finales de a?o. Tras celebrar consultas con sus aliados europeos y Jap¨®n, la Casa Blanca ha dado nuevas directrices a Paul Nitze, jefe de la delegaci¨®n norteamericana, para que intente "hacer avanzar las negociaciones".La declaraci¨®n escrita, hecha p¨²blica ayer por la Casa Blanca, no daba m¨¢s detalles, aunque pon¨ªa de manifiesto que la nueva oferta responde "a un cierto n¨²mero de preocupaciones sovi¨¦ticas". "Estas iniciativas representan un significativo paso adelante sobre las propuestas realizadas en marzo", dice el documento.

Altos funcionarios, que pidieron no ser identificados, revelaron que los aliados han sido consultados sobre una nueva posici¨®n norteamericana, que contempla la posibilidad de separar la cuesti¨®n de los misiles SS-20 sovi¨¦ticos en Europa y Asia. Washington continuar¨¢ insistiendo en el equilibrio de los cohetes sovi¨¦ticos y norteamericanos en Europa, pero en Asia -donde los sovi¨¦ticos dicen necesitar los SS-20 para hacer frente al potencial militar chino- la Administraci¨®n Reagan se reservar¨¢ el derecho a tomar contramedidas, aunque dejar¨¢ bien claro que por ahora no contempla esa posibilidad.

Reagan hab¨ªa ofrecido con anterioridad desplegar en Europa el n¨²mero de vectores necesario para igualar a los SS-20 sovi¨¦ticos de triple cabeza, y lo mismo con los 108 en Asia.

Otro punto sobre el que los norteamericanos pueden flexibilizar su actitud es el referido al l¨ªmite de los bombarderos estacionados en Europa que pueden transportar armas nucleares. Mosc¨² ha insistido, hasta ahora sin ¨¦xito, en contar con estas fuerzas para establecer una paridad armamentista europea.

En una reuni¨®n con un grupo de directores de peri¨®dicos, Reagan dijo ayer que "ha llegado la hora de que se vea si los sovi¨¦ticos son serios cuando hablan de paz y de buena voluntad".

En el campo de negociaciones sobre armas nucleares de largo alcance, sovi¨¦ticos y norteamericanos pueden llegar a alg¨²n tipo de acuerdo antes de que finalice 1983, seg¨²n el general Edward Rowney, jefe de la delegaci¨®n norteamericana en las negociaciones de Ginebra sobre reducci¨®n de armamentos estrat¨¦gicos (START).

Rowney asegura que ya existe acuerdo preliminar con los sovi¨¦ticos sobre contabilizaci¨®n del n¨²mero de cabezas, en vez del de misiles; establecimiento de un techo en el n¨²mero de cabezas nucleares que tendr¨¢n ambas partes, y equilibrio en la potencia total de lanzamiento de misiles.