Orantes e Hiqueras se enfrentan hoy

El supuesto torneo de exhibici¨®n que comenz¨® a celebrarse ayer en Madrid termin¨® dependiendo en su primera jornada de que fuera posible hoy un choque Orantes-Higueras. Y es posible. Amabos ganaron a sus rivalles, Benhabiles (6-2 y 7-6),y Edberg (7-6 y (6-3), respectivamente, dos jugadores de categor¨ªa j¨²nior.

Es sintom¨¢tico que cuando se celebre un torneo de tenis en Madrid se caigan a ¨²ltima hora las principales estrellas previstas. El anuncio de un torneo internacional de exhibici¨®n con ocho jugadores como Connors, Arias, Kriek, Purcell, Nastase, Higueras, Orantes y Edberg resultaba tan atractivo como ut¨®pico. Queda bien para la presentaci¨®n, para la confecci¨®n de los carteles anunciadores y para que en el programa oficial la publicidad quede, dignamente acompa?ada de grandes figuras mundiales.El p¨²blico pag¨® por un supuesto Orantes-Krick que result¨® un Orantew-Benhabiles Benhabiles es un jovencito franc¨¦s con aspecto de ni?o, por lo que, en principio y sobre la pista, infunde poco temor. Orantes, a su lado, parec¨ªa un maestro dando clase. Orantes se limit¨® a acariciar la bola, apenas golpeaba con fuerza y aprovech¨® la contundencia de su ingenuo adversario para devolver pelotas algo m¨¢s duras. El primer set qued¨® resuelto con facilidad porque Orantes gast¨® pocas energ¨ªas. En el segundo hubo necesidad de llegar al tie break. Orantes mimaba tanto su golpe que m¨¢s que raquetazos eran caricias y el p¨²blico asist¨ªa con cierta angustia al recorrido lento y pausado de las bolas que enviaba el espa?ol. El joven Benhabiles respond¨ªa con dureza y hubo sensaci¨®n de que el juego cristalino del maestro quedara destrozado por unos cuentos pelotazos. Orantes no estaba para correr de lado a lado de la pista pero su veteran¨ªa fue suficiente. Benhabiles daba los pelotazos con irregular acierto y su fisonom¨ªa infantil se hizo enternecedora cuando, en el segundo set, jug¨®, sin darse cuenta, con la bragueta abierta. Finalmente, Orantes casi le dio una palmadita al terminar el partido. Todo muy tierno.

Por su parte, Pecci mand¨® a casa a una de las escasas figuras que no se cayeron del cartel. Mel Purcell (6-3 y 6-1). Higueras, en el encuentro m¨¢s interesante, se tuvo que esforzar para vencer al sueco Edberg, martillo de j¨²niores, y con un palmar¨¦s que busca la sombra de Borg y Wil¨¢nder.