Estados Unidos convierte la guerra de L¨ªbano en una nueva y arriesgada prueba de fuerza con la Uni¨®n Sovi¨¦tica
Desde el derribo del Boeing surcoreano, Estados Unidos y la URSS libran una nueva batalla de la guerra fr¨ªa que, en Oriente Pr¨®ximo, toma la forma de un enfrentamiento, con Ej¨¦rcitos y guerrillas interpuestos, que pone en grave trance la fr¨¢giles relaciones Este-Oeste.El momento culminante de la nueva crisis lo marc¨® el bombardeo, desde unidades de la Sexta Flota norteamericana, de posiciones antigubernamentales desde las que se hostiga al Ej¨¦rcito de L¨ªbano, que intenta recuperar el control del territorio nacional tras la retirada parcial de las tropas israel¨ªes.
Ronald Reagan calific¨® de vital el apoyo de la diplomacia de las ca?oneras, L¨ªbano. Lo justific¨®, en primer lugar, como un acto de autoprotecci¨®n para los 1.200 infantes de marina estadounidenses que participan en Beirut ,junto con tropas de Francia, Italia y Gran Breta?a, en la Fuerza Multinacional de Interposici¨®n. Pero, tanto en el Congreso como en los editoriales de la Prensa norteamericana hay dudas a la hora de saber d¨®nde empieza un bombardeo para defender a los marines y d¨®nde comienza lo que Siria puede interpretar como un ataque de Estados Unidos a posiciones pro sirias.
Mientras el lenguaje de las ca?oneras norteamericanas comenzaba a resonar otra vez en el mundo -la primera desde la guerra de Vietnam-, en Washington fracasaban los intentos diplom¨¢ticos para que Mosc¨² moderase la postura de Siria. Ni el derribo del avi¨®n sureoreano por parte de la URSS ni el partido pol¨ªtico que la Administraci¨®n Reagan parece dispuesta a querer sacarle, favorecen el que sovi¨¦ticos y norteamericanos utilizen la raz¨®n para evitar en L¨ªbano una escalada de incalculables consecuencias.
Con la diplomacia de las ca?oneras en Beirut -cuyos tr¨¢gicos acontecimientos ayudan a olvidar que la Administraci¨®n Reagan mantiene otras ca?oneras apun tando hacia Nicaragua-, Reagan quiere demostrar a la Uni¨®n Sovi¨¦tica que no tolerar¨¢ la presi¨®n siria, a trav¨¦s de las guerrillas pro-Damasco, sobre el Gobierno de Am¨ªn Gemayel. Sin embargo, los disparos desde los ca?ones de la Sexta Flota norteamericana de muestran que la fuerza de pacificaci¨®n de EE UU toma claramente parte por un s¨®lo lado de la guerra civil de L¨ªbano. Washington ya envi¨® mmarines a L¨ªbano en 1954 pero ¨¦sta vez la escalada coincide con un fuerte incremento de la tensi¨®n entre amabas superpotencias.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- L¨ªbano
- Guerra L¨ªbano
- Guerra fr¨ªa
- Israel
- Mediaci¨®n internacional
- URSS
- Estados Unidos
- Pol¨ªtica exterior
- Misiones internacionales
- Oriente pr¨®ximo
- Bloques pol¨ªticos
- Acci¨®n militar
- Guerra
- Proceso paz
- Bloques internacionales
- Historia contempor¨¢nea
- Asia
- Conflictos pol¨ªticos
- Partidos pol¨ªticos
- Historia
- Conflictos
- Relaciones exteriores
- Defensa
- Pol¨ªtica