EL PA?S desde Holanda

El 9 de julio sali¨® en el Volkskrant, uno de los peri¨®dicos m¨¢s serios y cr¨ªticos de Holanda, un art¨ªculo que se titulaba 'Wonder kind van de democratie... El Pa¨ªs" ("El ni?o prodigio de la democracia... El Pa¨ªs). Robert Bosschart, que informa a los holandeses de las vicisitudes de la vida pol¨ªtica y social de Espa?a, era el autor. Expone en ¨¦l sobre todo su m¨¦todo de trabajo, ¨¦xito financiero y expansi¨®n. Un art¨ªculo que deb¨ªa ser profundizado y completado en el futuro poniendo de relieve el contenido de este maravilloso peri¨®dico. Con mis alumnos de la Universidad Popular de Ainsterdam disc utimos muchos art¨ªculos de EL PA?S del domingo y es una mina sin fondo de temas interesantes. tratados con el buen juicio de una Prensa de alto nivel internacional. Y esto, a los ojos de los holandeses, parece milagroso. ?C¨®mo es posible, piensan, que de ladictadura salgan escritores como Juan Luis Cebri¨¢n, Antonio Gala, Rosa Montero! A m¨ª me parece m¨¢s natural porque s¨¦ que en mi vieja patria hay grandes valores humanos, y por eso estoy orgullosa de su visi¨®n aguda, equilibrada de los problemas que pesan sobre el planeta. Ante m¨ª, EL PA?S del 11 de septiembre con el art¨ªculo "La diplomacia de las armas", completado con "Las pol¨ªticas del miedo". El primero, de Cebri¨¢n. Ellos se conjugan plenamente con el esp¨ªritu de lucha por eliminar las bombas at¨®micas de la faz de la Tierra, que los movimientos pacifistas holandeses llevan a cabo con entusiasmo. Para constru¨ªr un edificio de paz, alguien tiene que poner la primera piedra, la mayor¨ªa del pueblo holand¨¦s hace presi¨®n sobre su Gobierno para que Holanda d¨¦ ese primer paso para. el desarme bilateral. Tememos, sin embargo, que venza el esp¨ªritu de Reagan, y eremos testigos los pr¨®ximos a?os de un, loca carrera arma ment¨ªstica entre Oriente y Occidente. Espero que mis compatriotas espa?oles no se duerman. Es el momento de que hablen los fil¨®sofos, los cristianos y nos organicemos todos en grupos parroquiales y de barrios para hacer ver a los pol¨ªticosque no se puede jugar con fuego, que hay que abrir la brecha del di¨¢logo en esta cuesti¨®n palpitante para toda la humanidad... Es una gran suerte tener un peri¨®dico que nos puede ayudar. /