La frustraci¨®n del cambio

La dimisi¨®n de Antonio L¨®pez, director de TVE, parece ser un hecho tan irreversible que ya no est¨¢ condicionada a que el director general de RTVE, Jos¨¦ Mar¨ªa Calvi?o, la acepte o le suplique que contin¨²e en el cargo. La incompatibilidad entre ambos es absoluta. El director de TVE se va porque el proyecto de cambio en el Ente P¨²blico, por el que viene trabajando desde el principio de la transici¨®n, ha sido frustrado por la serie de errores cometidos por el director general. Antonio L¨®pez, por su parte, tambi¨¦n cometi¨® el suyo y se equivoc¨® por no dimitir a tiempo o por no exigir el cese de Jos¨¦ Luis Balb¨ªn, cuando ¨¦ste desapareci¨® durante cuatro d¨ªas, el pasado mes de enero, en un viaje a Francfort y qued¨® sin emitir un programa de La clave dedicado a Los ayuntamientos de izquierda, bajo pretextos de la enfermedad de aqu¨¦l.Errores que los profesionales y militantes socialistas de TVE cre¨ªan que los actuales dirigentes no iban a cometer, porque en el fondo son repetici¨®n y ampliaci¨®n de los ocurridos en etapas anteriores. Como la pol¨ªtica de amiguismo en los nombramientos y en la ¨²ltima decisi¨®n de Calvi?o de transferir La clave, de su amigo Balb¨ªn, a los servicios informativos para que ¨¦ste est¨¦ a las ¨®rdenes de quien es su m¨¢s estrecho colaborador, Enrique V¨¢zquez, y que hasta ahora era su subordinado. En cualquier caso, transferir La clave a informativos ratifica la, voluntad de Calvi?o, de que Balb¨ªn siga ostentando la propiedad privada del espacio.

Calvi?o aumenta el d¨¦fi6t que ha dejado la ordenanza laboral, regalo del ex director general, Rafael Ans¨®n, al incrementar los llamados pluses, tantas veces repudiados por los propios trabajadores, que exigen clarificaci¨®n y reducci¨®n de los mismos. Calvi?o eleva el plus para dirigir un programa de 125.000 pesetas a 200.000 pesetas, para que no se produzcan fugas de profesionales, justo cuando algunos de los m¨¢s conocidos ya se han ido del Ente P¨²blico a otros medios de comunicaci¨®n. La decisi¨®n del director general coincide por el contrario, con el hecho de que Balb¨ªn deja de percibir el plus de alta direcci¨®n, pero no ver¨¢ mermados sus ingresos en TVE por elev¨¢rsele ostensiblemente la remuneraci¨®n que percibir¨¢ como director de La clave.

Pero, por encima de todo esto, Antonio L¨®pez que, al contrario de Calvi?o, es militante socialista, se reafirm¨® en su decisi¨®n de dimitir tras las cr¨ªticas formuladas a TVE en el Parlamento por el presidente del Gobierno. El director de TVE dimite, en definitiva, porque en las circunstancias actuales en RTVE le parece imposible practicar la -anunciada pol¨ªtica de cambio por el PSOE y por el Gobierno.

La dimisi¨®n del m¨¢ximo responsable de televisi¨®n es signo, adem¨¢s, del deterioro del medio. Tanto m¨¢s grave si se piensa que Antonio L¨®pez fue director t¨¦cnico con los tres anteriores directores generales y cuyas gestiones fueron muy dispares: Fernando Castedo, que fue quien le nombr¨®, Carlos Robles Piquer y Eugenio Nasarre, que ratificaron su confianza en ¨¦l y reconocieron su competencia. Quien fue director t¨¦cnico de TVE en sucesivos gobiernos de UCD no se siente capaz de seguir trabajando ahora con el primer director general del Ente nombrado por el Gobierno socialista. El PSOE pierde as¨ª a su n¨²mero uno y A la, persona m¨¢s cualificada que tiene en el organigrama.

Pero Calvi?o, en una h¨¢bil maniobra, se adelant¨® y se apropi¨® de la intenci¨®n de L¨®pez y hace creer, en sus declaraciones efectuadas en Benidorm, que la iniciativa es suya y no del dimisionario.

Puesto que el Gobierno ha dicho repetidas veces que los asuntos de RTVE deben resolverse a tenor de cuanto dispone su marco legal, est¨¢ claro que el consejo de administraci¨®n tendr¨¢ la ¨²ltima palabra. Los consejeros socialistas deber¨¢n romper el silencio y decidir, tarde o temprano, si proponen al Gobierno el cese del director general.