Iron¨ªa sobre el histri¨®n

Si el actor Peter O'Toole no hubiera interpretado Mi a?o favorito, probablemente esta pel¨ªcula no se hubiera convertido en un tan extra?o como sugestivo homenaje al mundo de los actores y precisamente al que encarna en la vida real Peter O'Toole, es decir, al del histri¨®n que no se conforma con satisfacer su vanidad inmediata, sino que a pesar del egocentrismo, guarda, cuida y muestra una sensibilidad que seduce.Bajo la cr¨®nica de un muchacho que debe protegerse de todos un poco, pero especialmente de s¨ª mismo, dada su brutal afici¨®n a las borracheras, a la legendaria y reci¨¦n contratada figura del cine mudo, la pel¨ªcula presenta un panorama entra?able del ¨²ltimo fragmento de vida y obra de ese viejo y famoso actor, que no duda en mostrar p¨²blicamente el p¨¢nico que le producen las nuevas t¨¦cnicas del oficio y muy especialmente las de la televisi¨®n.

En su ¨¦poca, todo se trucaba, y aquel atractivo de gal¨¢n que luc¨ªa en las pantallas no era contradictorio con su incapacidad real para saberse de memoria un texto o para empu?ar un arma con manos h¨¢biles. Ahora, derrotado por su miedo y el inevitable encuentro con el olvido, teme no corresponder a la mitolog¨ªa que le consagr¨®.

Cuando O'Toole est¨¢ en imagen interpretando histri¨®nicamente, a un, como ¨¦l, envejecido histri¨®n, Mi a?o favorito alcanza sus mejores momentos aunque no le secunde con menos inteligencia el joven Linn-Baker, que posee una singular figura para el cine, un rostro nacido de la calle e incapacitado para la interpretaci¨®n estelar seg¨²n los caducos moldes de la industria cl¨¢sica. Acompa?a a O'Toole, completando su farsa, contrapunteando lo que pueda haber en la pel¨ªcula de cr¨®nica, hist¨®rica.

Las exageraciones del actor est¨¢n llenas de iron¨ªa; son una caricatura sincera de la que sabe distanciarse a tiempo para formar tambi¨¦n parte de la s¨¢tira. Un juego, una broma, mitad verdad, mitad mentira, que entretiene y hasta afecta porque fuera del mundo de los actores tambi¨¦n son posibles y frecuentes quienes hacen de su apariencia el objetivo de sus vidas.

Aunque irregular, Mi a?o favorito es un filme divertido, sobre todo en los ¨²ltimos momentos, cuando las borracheras del protagonista son m¨¢s aparatosas y el desenlace reserva una cari?osa despedida del mundo que ama y critica.