Los '12 metros', unos 'f¨®rmula 1'

La Copa Am¨¦rica se disputa entre yates llamados de 12 metros, desde que en 1958 se vet¨® a los mastod¨®nticos participantes. La Copa, por as¨ª decirlo, se populariz¨®, lo que no impidi¨® que los snobs americanos -adem¨¢s de la Copa, los miembros del Yacht Club se trajeron de Inglaterra sus modales- criticaran al presidente Eisenhower por perderse la salida de la regata y marcharse a jugar su partida de golf.Los barcos 12 metros, como buena invenci¨®n anglosajona, no tienen por ning¨²n lado esa medida. Es el resultado de una compleja operaci¨®n matem¨¢tica donde se combina la eslora de flotaci¨®n, la diferencia entre contorno y cadena, la superficie de velamen y el francobordo.

Antes de esa innovaci¨®n, la eslora era superior a los 40 metros, y se qued¨® en la mitad. Si la superficie de velamen del Shamrock V era de 1.300 metros cuadrados, ahora las velas de un yate rondan los 175. Ello acarrea una disminuci¨®n de la tripulaci¨®n. Antes de 1958 no hab¨ªa l¨ªmites; s¨®lo los encargados del manejo manual de las velas superaban la treintena. Ahora los tripulantes de un 12 metros son exactamente once, y s¨®lo cuatro dedicados a la vela. Un 12 metros es hoy un F¨®rmula 1, con su cuadro lleno de esferas bajo cubierta: indicadores de velocidad, direcci¨®n del viento, variaciones de la velocidad por las maniobras realizadas, ordenadores. Varios tripulantes se dedican a la observaci¨®n de los aparatos, hasta el punto de que no ven en toda la regata el velamen ni la mar. Los timoneles son, casi siempre, campeones ol¨ªmpicos o mundiales.

La revoluci¨®n alcanz¨® a las velas. El spinnaker o la vela bal¨®n se hizo con tejidos de color para evitar la fatiga de los ojos de los tripulantes y para un mejor rendimiento: con tiempo bueno, el aire se calienta bajo el tejido coloreado y tiende a hinchar la vela.

La proa de un yate de regatas tambi¨¦n tiene sus peculiaridades: una quilla muy afilada, con los flancos escurridos, para hendir la mar, y no empujarla -como hac¨ªan en el pasado los yates con cabeza de bacalao y cola de arenque. El Australia II, 2,041 kilos menos pesado que el Liberty, ha sido la ¨²ltima novedad en quilla de lastre, al no acabar en la forma tradicional rectangular sino ovalada, y con las dos alitas que le permiten mejorar su rendimiento cuando el yate marcha escorado. Los americanos presentaron dos impugnaciones porque, como dijo el navegante del Liberty, "si no se aceptaban las protestas, los australianos se llevar¨ªan la Copa Am¨¦rica".