'El arreglo', un buen comienzo

Es poco frecuente que una primera obra, como es El arreglo en la filmograf¨ªa de Jos¨¦ Antonio Zorrilla, tenga tal dominio de la narraci¨®n cinematogr¨¢fica. Habitualmente no se traducen en buenas pel¨ªculas las buenas intenciones, ya que s¨®lo el aprendizaje del oficio supera la torpeza que casi inevitablemente suelen mostrar los nuevos cineastas, pero Zorrilla mantiene el pulso de su historia con habilidad de experto.El arreglo cuenta la aventura del polic¨ªa encargado de investigar un tema menor que revela en su desarrollo un grado de corrupci¨®n que ni ¨¦l mismo imaginaba: es un viejo planteamiento del cine negro norteamericano, que en la d¨¦cada de los treinta denunci¨® con coraje aspectos ocultos de la justicia de su pa¨ªs, pero esa referencia a un g¨¦nero ya establecido en sus t¨¦rminos est¨¦ticos no ayuda al cineasta, sino que, por el contrario, le obliga al reto de las comparaciones.

No voy a decir que El arreglo sea identificable a cualquier cl¨¢sico del g¨¦nero, aunque s¨ª supere los m¨ªnimos exigibles: ambientado en Espa?a, lo que hasta ahora era exclusivo del cine for¨¢neo, adquiere una lectura inusual, concreta, sin la m¨ªtica de aquel cine lejano que la pasi¨®n del cin¨¦filo nunca traduce a su realidad. El arreglo habla de su tiempo, de nuestro presente, y no se disculpa con ello para mantener vivo el nervio de la historia, bien escrita y bien rodada, aunque alguno de sus momentos, sea confuso o innecesario. Otra cuesti¨®n es la de preguntarse si la est¨¦tica de aquel g¨¦nero responde a nuestras necesidades de comunicaci¨®n y si, en consecuencia, en la memoria del espectador se va a conservar la an¨¦cdota m¨¢s tiempo que el que dura la pel¨ªcula. La propuesta de Zorrilla es, sin embargo, precisa y clara, abundando en la frialdad que muchas veces fue caracter¨ªstica del g¨¦nero, aunque no de jus obras maestras. Eusebio Poncela en el papel central realiza un trabajo honesto, eficaz: es su personaje el que carece de los matices que podr¨ªan acercarlo a las emociones del espectador. Isabel Mestres y los dem¨¢s personajes Secundarios hacen un trabajo seguro, sin distanciarse con pudor de lo que podr¨ªan haber interpretado con distanciamiento. Es, sin duda, m¨¦rito de Zorrilla el que toda la pel¨ªcula responda con decisi¨®n a sus planteamientos: no se permiten dudas.

El arreglo comparti¨® el primer premio de los Nuevos Realizadores del ¨²ltimo Festival de Ci?e de San Sebasti¨¢n con la producci¨®n belga Bruselas de noche, tambi¨¦n, curiosamente, una visi¨®n negra d le la actualidad de aquel pa¨ªs. No hubo grandes dudas entre los miembros del jurado: aunque no se apasionaran, respetaron el rigor de ambos filmes.