La Asamblea General de la ONU debate la carrera armamentista y el desarme nuclear

La inquietud de los l¨ªderes mundiales por la carrera de armas nucleares y los problemas que subsisten para conseguir un acuerdo entre sovi¨¦ticos y norteamericanos en las actuales negociaciones de Ginebra qued¨® reflejada a lo largo de una semana de discursos en el foro de la 38? Asamblea General de las ONU en Nueva York.El presidente norteamericano, Ronald Reagan, dio el tono, hace una semana, proponiendo una "reducci¨®n equilibrada" de misiles de alcance medio (euromisiles). Por vez primera, Washington dio a entender, sin citar cifras, que podr¨ªa reducir el n¨²mero de misiles (Pershing 2 y de crucero) en t¨¦rminos "proporcionales" a los misiles SS-20 sovi¨¦ticos.Para ma?ana, martes, se espera con gran inter¨¦s el discurso que pronunciar¨¢ el representante de la URSS, que sustituye ante la Asamblea al ministro sovi¨¦tico de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, al prohibir las autoridades de Nueva York el aterrizaje del avi¨®n en que deb¨ªa viajar para asistir a la Asamblea General como s¨ªmbolo de protesta por el incidente del avi¨®n surcoreano.

Alocuci¨®n sovi¨¦tica

La alocuci¨®n de los sovi¨¦ticos estar¨¢ previsiblemente en la l¨ªnea de las opiniones expresadas la semana pasada en Mosc¨² por el l¨ªder de la URSS, Yuri Andropov, que rechaz¨® la propuesta de Ronald Reagan de "reducir equilibradamente" el n¨²mero de misiles.

Las tesis enfrentadas entre Washington y Mosc¨², de cuyo desenlace depende la paz del mundo, es que mientras Estados Unidos considera s¨®lo negociables los S S20 sovi¨¦ticos por los futuros Pershing 2 y misiles de crucero norteamericanos, la URSS desea incluir en la balanza los 162 cohetes nucleares con que cuenta el arsenal at¨®mico brit¨¢nico y franc¨¦s. Este punto de vista ha sido rechazado en el foro de la ONU, y no s¨®lo por Reagan, sino tambi¨¦n por el presidente de Francia, Fran?ois Mitterrand, y por el ministro brit¨¢nico de Asuntos Exteriores, Geofrey Howe. Ante la duda de que norteamericanos y sovi¨¦ticos puedan concluir un acuerdo en Ginebra para antes de fin de a?o, los pa¨ªses europeos miembros de la OTAN, que deber¨¢n almacenar la totalidad, o parte, de los 572 nuevos misiles, parece que han comenzado ya los preparativos para el despliegue.

Entre tanto, en Washington, contin¨²a la pol¨¦mica sobre la filosof¨ªa que debe prevalecer a la hora de negociar con los sovi¨¦ticos tanto sobre la reducci¨®n y control de euromisiles, como sobre los cohetes intercontinentales.

La teor¨ªa del build-down, consistente en destruir dos cabezas nucleares por cada una nueva instalada, no convence a todos los estamentos de la vida pol¨ªtica y militar norteamericana. La tesis fue aceptada por la Casa Blanca para obtener mayor¨ªa en el Congreso a fin de lograr los primeros fondos para la fabricaci¨®n e instalaci¨®n de 100 nuevos misiles intercontinentales MX, cada uno equipado con 10 ojivas nucleares. Pero miembros del Consejo Nacional de Seguridad, que dirige el conservador William Clark, y de la Junta de Jefes de Estado Mayor, dudan de que la idea del build-down sea la m¨¢s id¨®nea para EE UU.