Fraude en el ministerio

Con referencia al art¨ªculo publicado en EL PAIS el domingo 18 de septiembre bajo el t¨ªtulo La Administraci¨®n estafa a la Administraci¨®n, en el que se menciona mi nombre, le ruego inserte en su peri¨®dico lo que sigue:

1. Parecen haberse descubierto percepciones sin fundamento jur¨ªdico, as¨ª como fondos y cajas no reglamentarios en algunos servicios del Ministerio de Transportes. Estas irregularidades se producen, seg¨²n informaci¨®n aparecida tambi¨¦n en EL PAIS, "con posible conocimiento. de directores generales, subsecretarios y ministros". Sobre este punto, y por lo que a m¨ª mismo se refiere, debo manifestar: a) En reiteradas ocasiones y por escritos -que obran en los archivos del ministerio y constan en sus registros- me dirig¨ª a los servicios centrales y perif¨¦ricos ordenando la revisi¨®n de las tasas y percepciones que pudieran cobrarse, as¨ª como de las cuentas bancarias que pudieran existir. b) Mont¨¦ un servicio encargado del cumplimiento de dichas ¨®rdenes y del punteo de las entradas en las cuentas del Banco de Espa?a, cotej¨¢ndolos con las percepciones reglamentarias, as¨ª como con los saldos de las cuentas abiertas en bancos privados con conocimiento y autorizaci¨®n de la Direcci¨®n General del Tesoro. c) Impuls¨¦ la creaci¨®n y organizaci¨®n d¨¦ la Inspecci¨®n General del Ministerio porque debe tenerse en cuenta que se trataba de un ministerio nuevo, cuya estructura se establece precisamente en 1978. La Inspecci¨®n, tan necesaria para determinar el cumplimiento de las ¨®rdenes y el buen funcionamiento de los servicios, tard¨® a?os en tener personal debido a la falta de dotaci¨®n presupuestaria, dotaci¨®n que marcan los ministerios de Presidencia y Hacienda. De modo que la actual labor de la Inspecci¨®n es posible gracias a un ¨®rgano que se cre¨® precisamente entonces.

2. En cuanto a la Orden Ministerial de 1979 por la que se rebaja dr¨¢sticamente el Canon de Coincidencia, no es de mi incumbencia explicarla. Pero cuando se lee, en los medios de informaci¨®n -con evidente exageraci¨®n- que ocasion¨® que el Estado dejase de percibir cerca de 2.000 millones anuales y parece desprenderse que precisamente el supuesto fraude de los 10,000 millones consiste fundamentalmente en eso, creo justo recordar que tanto la Comisi¨®n de Transportes de la OCDE, como los programas de los partidos pol¨ªticos espa?oles, como el Libro Blanco de Transportes que S¨¢nchez-Ter¨¢n present¨® a la Comisi¨®n de Transportes del Congreso, propugnaban la supresi¨®n de esa figura.

Tambi¨¦n se dice que sus fondos se gestionaban extrapresupuestariamente y es cierto -porque as¨ª lo establecieron la ley de Coordinaci¨®n de los Transportes de 1947 y el Reglamento de 1949-, pero eso no es algo malo, con tal de que se gestionen bien, porque s¨®lo significa que esos fondos no se integraban en los Presupuestos del Estado.

Esto es lo que, sin af¨¢n de pol¨¦mica, deb¨ªa decir. S¨®lo me resta agradecer, en nombre de quienes me conocen, la inserci¨®n en su peri¨®dico. /

abogado.