Tensiones dentro y fuera del Congreso en la primera sesi¨®n del debate sobre despenalizaci¨®n del aborto

La primera sesi¨®n del debate en el Pleno del Congreso del proyecto de ley de Despenalizaci¨®n del Aborto estuvo precedida de tensi¨®n en la calle -donde 25 feministas fueron detenidas por orden del presidente del Congreso-, que posteriormente se reprodujeron algunas intervenciones parlamentarias. El debate contin¨²a hoy y la votaci¨®n del proyecto de ley se ecfectuar¨¢ ma?ana jueves por el procedimiento de voto nominal y p¨²blico.

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma debi¨® esperar a que otros dos proyectos de ley fueran debatidos en el Pleno, para hacer la defensa de la reforma del C¨®digo Penal que impulsa el Gobierno. Uno de los principales argumentos empleados por el ministro de Justicia, en favor de la despenalizaci¨®n parcial del aborto fue la consideraci¨®n de que para que haya castigo penal tiene que haber un culpable: ni la mujer violada es culpable de haberlo sido, ni la mujer enferma que, por dar a luz, ponga seriamente en peligro su vida lo es, ni tampoco la que ha engendrado un feto con graves taras f¨ªsicas o ps¨ªquicas, dijo Ledesma. Abarc¨® as¨ª los tres supuestos de despenalizaci¨®n, comtemplados en el proyecto: violaci¨®n, peligro para la vida de la madre, y malformaciones del feto.En el curso del debate se produjo un crispado di¨¢logo entre el diputado de Euskadiko Ezkerra, Juan Mar¨ªa Bandr¨¦s, y el parlamentario del Grupo Popular, Alfonso Osorio. Bandr¨¦s dijo que no aceptaba bajo ning¨²n concepto que quienes defendiesen el derecho de la mujer a abortar en los tres supuestos que contempla la ley del Gobierno, fuesen considerados "en los catecismos o fuera de ellos", como homicidas, terroristas o asesinos de Nacho o Ferminico, personajes de comic creados por quienes se muestran contrarios al aborto y en el que presentan a un feto sometido a aterradoras torturas dentro del vientre de su madre.

"Los que han estado siempre a favor de la pena de muerte", prosigui¨® Bandr¨¦s, "callan sistem¨¢ticamente ante torturas, asesinatos, desapariciones masivas, o han pertenecido a gobiernos que han firmado el c¨²mplase a sentencias de muerte dictaminadas por tribunales arbitrarios, no pueden darnos lecciones de moral".

Ministro de Franco

El diputado del Grupo Popular, Alfonso Osorio, que fue ministro de la Gobernaci¨®n con Franco, pidi¨® la palabra por haberse sentido aludido Osorio dijo: "Pido al diputado Bandr¨¦s que por cortes¨ªa parlamentaria retire inmediatamente lo que ha dicho". Bandr¨¦s respondi¨®: "Nada me agradar¨ªa m¨¢s que retirar algo que haya ofendido a alg¨²n miembro de esta C¨¢mara, pero por encima de mi cortes¨ªa est¨¢ mi conciencia. Es un problema del se?or Osorio si ha firmtado sentencias de muerte y ahora est¨¢ en contra del proyecto del Gobierno. Es un problema suyo que yo no le puedo resolver".

En un impresionante silencio, que reflejaba la m¨¢xima tensi¨®n que revisti¨® este di¨¢logo, Alfonso Osorio replic¨®: "Ha quedado claro que el se?or Bandr¨¦s no tiene la m¨¢s m¨ªnima cortes¨ªa parlamentaria. Yo jam¨¢s te firmado ninguna sentencia de muerte".

El presidente de la C¨¢mara, Gregorio Peces-Barba, visiblemente contrariado, le contest¨®: "Deduzco entonces, se?or Osorio, que le he dado la palabra incorrectamente. Si usted no ha sido, aludido, no deber¨ªa haberla pedido. Le aseguro que a partir de ahora no volver¨¦ a ser tan cr¨¦dulo".

El ministro de Justicia, Fernando Ledesma, tuvo, adem¨¢s de la tesis ya mencionada, otro argumento: la constitucionalidad del texto del Gobierno. Ledesma dedic¨® casi media hora a rebatir las tesis del Grupo Popular, que ya ha anunciado que presentar¨¢ recurso ante el Tribunal Constitucional.

Record¨® Fernando Ledesma que el principal fundamento del Grupo Popular para suponer inconstitucional el proyecto de ley de aborto estriba en la palabra "todos" de la frase "todos tienen derecho a la vida", consagrada en el art¨ªculo 15 de la Constituci¨®n. Para la oposici¨®n conservadora, "todos" incluye el momento en que el ¨®vulo se junta con el espermatozoide. Para el ministro, las personas ya nacidas.