La puesta en libertad de 'el violador de El Bat¨¢n' provoca la protesta de sus v¨ªctimas y la indignaci¨®n en el barrio
La puesta en libertad sin fianza de Jos¨¦ Luis Daponte, de 21 a?os, conocido como el violador de El Bat¨¢n, ha dencadenado indignaci¨®n en los barrios pr¨®ximos a la Casa de Campo y la protesta de varias de sus v¨ªctimas. La acusaci¨®n particular no tuvo conocimiento de que el presunto delincuente se encontraba ya libre hasta que le fue remitido el sumario para su calificaci¨®n provisional, un mes despu¨¦s.
El procesado, para quien el fiscal de la Audiencia Provincial de Madrid solicit¨® una pena de 205 a?os de reclusi¨®n como autor de 15 presuntos delitos, fue puesto en libertad el pasado mes de agosto por aplicaci¨®n de la ley de Enjuiciamiento Criminal. Llevaba en prisi¨®n preventiva, a la espera de juicio, m¨¢s de 30 meses.Daponte, que trabajaba como botones, fue detenido el 7 de enero de 1981 cuando presuntamente intentaba violar a una joven de 23a?os cuyo nombre, corresponde a las iniciales C. C. A. La llev¨® a un pasadizo oscuro pr¨®ximo a la Embajada de Estados Unidos. All¨ª fueron descubiertos por una mujer y por vigilantes de la embajada a los que hab¨ªa avisado para que la acompa?aran.
Seg¨²n el escrito del fiscal, las 15 v¨ªctimas han reconocido al procesado como autor de los hechos.
Daponte acechaba a las j¨®venes con un cuchillo, en las proximidades de los seis t¨²neles que unen los barrios de la zona de El Bat¨¢n con la Casa de Campo.
Una joven cuyas iniciales son F. P. ten¨ªa 23 a?os cuando fue violada por Daponte. Volv¨ªa a su casa a las once de la noche y se encontr¨® en un pasadizo con un joven que ven¨ªa de frente.
"Abr¨¢zame como si fu¨¦ramos novios"
"Cuando estaba a menos de un metro", recuerda, "sac¨® un cuchillo y me dijo que le entregara el dinero. Estaba abriendo el bolso, para entregarle los 20 duros que llevaba, cuando se me ech¨® encima y me puso el cuchillo en el costado. 'Abr¨¢zame como si fu¨¦ramos novios y no intentes hader nada; si no, te mato'. Me dijo todo eso mientras me llevaba a un, descampado. Sent¨ªa la presi¨®n del cuchillo y estaba aterrorizada. El asco f¨ªsico y la impotencia me hac¨ªan llorar continuamente. No s¨¦ cu¨¢nto dur¨®, pero s¨®lo pens¨¦ que quer¨ªa vivir. Cuando hab¨ªa acabado, y mientras se vest¨ªa, me amenaz¨®. S¨ª dec¨ªa algo de, lo que hab¨ªa sucedido, mandar¨ªa que me buscaran el Torete y el Carlete, para que me dejaran guapa".Poco despu¨¦s, a C. F. "P. le acompa?aba su cu?ado para poner la denuncia en la comisar¨ªa de la calle de Leganitos. "Uno de los agentes grit¨® cuando entramos:
'Oye, que aqu¨ª hay una que dice que la han violado. El polic¨ªa que nos atendi¨® despu¨¦s fue bastante correcto".'
Interrogatorio "morboso"
No tuvo mejor suerte cuando acudi¨® a ratificar la denuncia en el juzgado de guardia. "El funcionario", dice C. F. P., quer¨ªa que hiciera una descripci¨®n totalmente morbosa de los hechos. Luego, cuando le¨ª las diligencias policiales, sent¨ª asco. En el interrogatorio, un polic¨ªa preguntaba al acusado: '?Cu¨¢nto tiempo tardaba en follar o realizar el acto sexual con la t¨ªa?'. Lo que m¨¢s da?o hace, despu¨¦s de todo, es el escarnio y la falta de respeto".
Ahora, tres a?os despu¨¦s, a¨²n quedan secuelas. C. F. P. tiene miedo cada vez que anda sola por la calle. "Siempre voy pendiente de todo el que pasa. Vuelvo la cabeza continuamente y me pongo paranoica a la primera de cambio. Yo, sin embargo, he tenido suerte. Una chica del barrio a la que le ocurri¨® lo mismo no se atreve a salir sola de casa y vive en un estado de terror permanente".
C. F. P. y dos j¨®venes m¨¢s del barrio de El Bat¨¢n, a las que Daponte forz¨®, llamaron inmediatamente a su abogada cuando por el barrio empezaron a correr rumores sobre la liberaci¨®n del violador. "?Es intolerable y deprimente! Ese hombre es un s¨¢dico y no puede estar en la calle", afirman. "?Que le metan en un psiqui¨¢trico o en la c¨¢rcel!, pero en la calle. nunca". Cuando estuvo en la c¨¢rcel de Carabanchel los presos le mismos hicieron la vida imposible. En su, c¨®digo la violaci¨®n no se admite.
La acusaci¨®n particular de seis de las 15 mujeres violadas, al enterarse de la puesta en libertad del procesado, envi¨® un. escrito de protesta al Consejo del Poder Judicial y al ministro de Justicia, por considerar, que "es un individuo peligroso que presumiblemente seguir¨¢ violando".
En el sumario, el m¨¦dico forense considera al procesado como una persona "coherente y l¨²cida, con una personalidad global perversa. Su sexualidad esInmadura e infantilizada, por lo que precisa de la agresi¨®n para autoafirmarse a s¨ª mismo de sus grandes sentimientos de castraci¨®n". Despu¨¦s de violar a las v¨ªctimas, a?ade el forense, ?se quedaba con alguna de sus prendas interiores, para restregarse con ellas o masturbarse". El informe del forense concluye que el procesado es una personajur¨ªdicamente responsable.
Por otro lado, Ermelinda R¨ªos, madre de Jos¨¦ Luis Daponte, asegura que su hijo se encuentra en la actualidad fuera de Madrid, trabajando honradamente en la empresa de unos familiares". Sobre el estado de salud de Daponte, su madre manifest¨® que siempre ha6¨ªa sido muy nervioso. "Nunca fue ,un ni?o sano. Mi hijo no tiene por qu¨¦ estar en la c¨¢rcel. Tiene que estar en un hospital porque est¨¢ enfermo". Ermelinda R¨ªos asegura que Daponte "ni ha violado a nadie ni ha robado. Hoy en d¨ªa son las mujeres las que provocan a los hombres".
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