'West Side Story' se presenta en Madrid con la coreograf¨ªa de Jerome Robbins
West Side Story, ya un cl¨¢sico de la comedia musical, se presenta esta noche en el teatro Monumental de Madrid por iniciativa de Till Polla, un productor austriaco que tiene en su mano la divulgaci¨®n fuera de Estados Unidos de los mejores hits del g¨¦nero. De su mano lleg¨® a Espa?a, hace unos meses, la legendaria Hair. Y hoy es la historia de chicanos y yanquis, situada en el lado oeste del bajo Manhattan, con los amores de Mar¨ªa-Julieta y Tony-Romeo como excusa argumental, lo que convoca a los espectadores ante la obra.En el Monumental, ayer, se ensayaba con una cierta distensi¨®n. Muchachos y muchachas, vestidos como los marginados urbanos de finales de los cincuenta, luchan y bailan en el escenario, mimando la escena de la muerte de Bernardo, el personaje portorrique?o que en la pantalla incorpor¨® George Chakiris. Para muchos de los espectadores que durante 10 d¨ªas asistir¨¢n a las representaciones, West Side Story est¨¢ ligada, irremisiblemente, a la pel¨ªcula que dirigi¨® Robert Wise y que protagonizaron Nathalie Wood y el desma?ado Richard Beymer.
El tiempo no pasa en vano. Nathalie muri¨® ahogada como un nen¨²far malformado en las aguas cercanas a un yate de lujo. Beymer ha desaparecido del mapa cinematogr¨¢fico y cualquier d¨ªa le veremos, hecho un milagro de taxidermista, participando en una serie de televisi¨®n. Lo que esta noche va a ver el p¨²blico de Madrid es otra cosa.
Mar¨ªa, Marcy de Gonge, es una muchacha tiesa y menuda que permanece en la primera fila, sin querer hablar con nadie, mientras sus compa?eros ensayan. Tony, alto y rubio, de prominente mand¨ªbula, descansa tendido en uno de los pasillos. La coreograf¨ªa, con todo, es la original de Jerome Robbins, y aunque no va a ofrecemos el magn¨ªfico sobrevolar de la c¨¢mara en las escenas iniciales, cuando nos vamos acercando, desde el cielo, al infieno de cemento que encierra el West Side, s¨ª tendremos ocasi¨®n para la nostalgia, que si bien es un error no tiene por qu¨¦ no ser un placer.
Jay Norman, que intervino como bailar¨ªn en la versi¨®n cinematogr¨¢fica, se encarga de reproducir la coreograf¨ªa de Jerome Robbins. Las inolvidables canciones de Leonard Bernstein tendr¨¢n la voz del elenco y el sonido de seis m¨²sicos en vivo m¨¢s cintas pregrabadas. Esta gira por provincias de West Side Story se inici¨® en julio del a?o pasado y ha recorrido con ¨¦xito Santo Domingo, Brasil, Per¨², Colombia, Israel, Francia, Inglaterra, Italia, Alemania, Suiza y B¨¦lgica, y ahora viene a Espa?a.
Till Polla -pron¨²nciese Pola- ha adquirido tambi¨¦n los derechos de Cabaret y Cien a?os de jazz, obras con las que proseguir¨¢ sus bolos a lo ancho del mundo. Es ¨¦ste un negocio singular, en el que, pese a los costos de las producciones, debe de obtener notables dividendos, ya que al estar en posesi¨®n de los derechos de autor no tiene competencia.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.