Los laboristas brit¨¢nicos, abrumadoramente favorables al desarme nuclear unilateral

Los laboristas brit¨¢nicos siguen siendo aplastantemente partidarios del desarme nuclear unilateral. El congreso del partido aprob¨® ayer una moci¨®n en este sentido, sin escuchar las escasas voces que desde dentro de la propia organizaci¨®n advierten que la pol¨ªtica de defensa es una de las ventanas por las que se escapan miles o millones de votos potenciales. La votaci¨®n de ayer ata pr¨¢cticamente las manos al nuevo l¨ªder, Neil Kinnock, que, aun siendo partidario del unilateralismo, luch¨® entre bastidores para lograr una formulaci¨®n m¨¢s ambigua de la aprobada.

La inmensa mayor¨ªa de los delegados no dej¨® un resquicio para maniobras: si los laboristas llegan al poder un d¨ªa, deber¨¢n proceder incondicionalmente al desmantelamiento de todos los misiles nucleares instalados en su tierra o en sus aguas.La estruendosa derrota electoral del pasado mes de junio no ha distanciado a los delegados de la decisi¨®n adoptada hace dos a?os, la de abogar por el desarme nuclear unilateral. M¨¢s a¨²n, se puede decir que ayer se levantaron menos voces que nunca contra el desarme unilateral. Las cr¨ªticas no se dirigieron hacia el fondo del programa, sino a la inadecuada manera en que ha sido explicado al elector.

Neil Kinnock se las ver¨¢ y desear¨¢ para suavizar la explotaci¨®n de este acuerdo que van a hacer inmediatamente conservadores y socialdem¨®cratas. ?l hubiera preferido que saliera adelante la l¨ªnea aprobada por el comit¨¦ ejecutivo nacional: no hablar para nada en esta ocasi¨®n del desarme unilateral (aunque siguiera figurando en el programa oficial) y centrar la atenci¨®n del elector en dos ¨²nicos puntos: no a los nuevos misiles de crucero norteamericanos y s¨ª a la inclusi¨®n de los Polaris brit¨¢nicos en la mesa de negociaciones de Ginebra.

El debate se inici¨® a primera hora de la ma?ana, en un tono calmado, que respond¨ªa al deseo del nuevo l¨ªder de evitar ataques y luchas internas ante las c¨¢maras de televisi¨®n. Denis Healey, que ha sido hasta ahora vicel¨ªder y que es un convencido multilateralista, consigui¨® evitar el enfrentamiento. "Se ha dicho que estamos contra la OTAN y que no, queremos defender nuestro pa¨ªs. Son mentiras", dijo. El programa del partido no alude a la retirada de la Alianza Atl¨¢ntica y propugna, bien al contrario, una profundizaci¨®n de los sistemas de defensa convencionales.

El nuevo l¨ªder no intervino personalmente, pero su pensamiento se hizo o¨ªr a trav¨¦s de uno de sus hombres, Robin Cook. Su tesis fue la siguiente: no tenemos que convencernos entre nosotros mismos. Lo importante es que podamos contar con apoyo fuera de las paredes del partido.

Todas las expectativas de lograr al menos un debate tranquilo se fueron al traste con la intervenci¨®n de Gavin Strang, un radical que acus¨® al ex primer ministro James Callagham de sabotear a su propio partido en las pasadas elecciones. Callagham, que no ten¨ªa previsto intervenir, subi¨® al estrado para afirmar que los laboristas hab¨ªan cambiado su programa de defensa -el que hab¨ªan defendido durante 11 campa?as electorales- sin explicar siquiera al votante el porqu¨¦ de su decisi¨®n. "Fue un error hist¨®rico que os ha costado millones de votos". En un ambiente caldeado, la votaci¨®n no dej¨®, sin embargo, lugar a dudas.