"Conformarse y sonre¨ªr", ¨²nica respuesta legal de los editores contra la pirater¨ªa y la reprograf¨ªa ilegal

Conformarse y sonre¨ªr es la ¨²nica posibilidad de respuesta que les queda a los editores, ante la pirater¨ªa y la reprograf¨ªa ilegal, seg¨²n afirm¨® ayer Jos¨¦ Mar¨ªa Chico, registrador general de la propiedad intelectual, durante una mesa redonda dedicada a la pirater¨ªa editorial celebrada en Liber 83, en el palacio de Cristal de la Casa de Campo, de Madrid.

Alexis Koutchoumov, secretario general de la Uni¨®n Internacional de Editores (UIE), afirm¨® que el problema debatido se sufre en todos los pa¨ªses del mundo, tanto en los ricos como en los pobres, y que vivimos en un momento en que la pirater¨ªa afecta a todos los art¨ªculos del mercado, desde los discos hasta las ¨²ltimas pel¨ªculas.El secretario general de la UIE a?adi¨® que el problema se ha agravado porque durante un tiempo hubo una cierta permisividad ante el problema. "Las p¨¦rdidas eran entonces poco importantes, y se jugaba con la idea de que se beneficiaba a los pa¨ªses pobres, pero al final todos hemos reconocido el alcance de la gravedad de este tema, y la UIE lleva a?os intentando conseguir erradicar la pirater¨ªa editorial, sin resultados positivos hasta el momento".

Eduardo Nolla, secretario general del Instituto Nacional del Libro Espa?ol (INLE), dijo que la pirater¨ªa y la reprograf¨ªa ilegal no son pretextables ni justificables en ning¨²n caso. "Es un fen¨®meno producido con gran desverg¨¹enza en alg¨²n pa¨ªs del otro lado del Atl¨¢ntico. Han llegado al extremo de que conozco alguna editorial que solamente publica libros piratas. Adem¨¢s, todos sabemos que hay numerosos catedr¨¢ticos que no tienen ning¨²n pudor en recomendar a los estudiantes libros dif¨ªciles de conseguir, para con ese pretexto hacer unos res¨²menes desastrosos, que venden a los alumnos, de manera que se perjudica tanto a ¨¦stos como a los editores y autores".

Frente a esta situaci¨®n, asegur¨® Nolla que no cabe ni siquiera la posibilidad de presentar una querella ante los tribunales, porque, seg¨²n afirm¨®, en alg¨²n caso ni siquiera hab¨ªa encontrado abogados que quisieran asumir la denuncia, por la inexistencia de marco legal en el que denunciarlo.

"S¨®lo podemos conformarnos y sonre¨ªr", a?adir¨ªa Jos¨¦ Mar¨ªa Chico, "porque la ley de Propiedad Intelectual que tenemos es de hace m¨¢s de 100 a?os y en ella no se habla para nada de pirater¨ªa". Andreu Teixidor, de ediciones Destino, a?adi¨® que la Administraci¨®n tiene que entender que la lucha de los editores contra la pirater¨ªa no se hace s¨®lo por defender intereses econ¨®micos, sino que se est¨¢ protegiendo un bien cultural. "Se trata de proteger la creaci¨®n y la cultura de cada pa¨ªs, porque de lo contrario se pueden terminar ahogando las posibilidades de desarrollo propio". Teixidor concluy¨® reclamando que el nuevo C¨®digo Penal incluya la pirater¨ªa y la reprograf¨ªa ilegal como delitos.

Por si el mal de muchos pudiera servir de consuelo, Heriberto Schiro, de la divisi¨®n de los derechos de autor de la UNESCO, afirm¨® que se trata de un mal sufrido en todos los pa¨ªses y que la UNESCO tiene prevista la celebraci¨®n de un congreso extraordinario para poner fin al problema.