Ignacio Gallego abomina del eurocomumsmo y los renovadores

El comunista Ignacio Gallego, que ha decidido abandonar sus cargos en el PCE y ha anunciado su intenci¨®n de no asistir al XI Congreso nacional, expresa en la carta enviada a los miembros del Comit¨¦ Central, a la que ha tenido acceso EL PAIS, sus discrepancias pol¨ªticas con la actual direcci¨®n, rechaza el eurocomunismo y reitera su negativa a participar, "ni siquiera desde la oposici¨®n, en un proyecto que vac¨ªa al PCE de su contenido de clase, de ideolog¨ªa, de sus pnincipios de organizaci¨®n y, en suma, de su misi¨®n transformadora y revolucionaria", si bien asegura que continuar¨¢ en el PCE como militante de base.En la carta, de doce folios, Ignacio Gallego critica la preparaci¨®n del XI Congreso, por emplear, seg¨²n ¨¦l, m¨¦todos arbitrarios como el impedir, a quienes discrepan, exponer su opini¨®n ante las organizaciones. "No puede ser un congreso de clarificaci¨®n ideol¨®gica y de unidad de los comunistas", afirma. "Respetando la posici¨®n a este respecto de otros camaradas, yo no asistir¨¦ a ese congreso".

"Mi identificaci¨®n con los principios del marxismo-leninismo y del internacionalismo proletario", prosigue, "me enfrentan con lo que la mayor¨ªa de vosotros denomin¨¢is estrategia eurocomunista ... S¨¦ tambi¨¦n que no pocos de los que se distinguieron por su antidoginatismo han terminado defendiendo los dogmas de la socialdemocracia. El olvido de los principios revolucionarios conduce inevitablemente a la confusi¨®n, al practicismo y, en definitiva, al reformismo envuelto en uno u otro ropaje".

El veterano comunista se plantea en su escrtio varios interrogantes: ?Qu¨¦ nos report¨® a los comunistas espa?oles el espectacular abandono del leninismo?. ?Para qu¨¦ nos sirvieron las reiteradas andanadas dirigidas a los pa¨ªses socialistas?. ?Qu¨¦ resultado tuvo nuestra pol¨ªtica de pactos sociales, sino el debilitar a las Comisiones Obreras?. ?Qu¨¦ nos ha tra¨ªdo el abandono de nuestra propia identidad?. Gallego concluye: "El eurocomunismo nos ha producido un gran da?o, pero vuestro proyecto eurorrenovador, de prosperar, significar¨ªa la liquidaci¨®n del Partido Comunista. Me niego a callar lo que debe ser conocido por todos los comunistas: las posiciones defendidas por el actual n¨²cleo dirigente en el aspecto ideol¨®gico, pol¨ªtico y organizativo son las mismas que intentaron imponer los renovadores, muchos de los cuales no tardaron en encontrar su puesto en el PSOE".

Tras afirmar que le "gustan" los s¨ªmbolos tradicionales, como la hoz y el martillo y la letra de La Internacional, Ignacio Gallego se?ala: "Mis convicciones comunistas me obligan a decir no a la actual direcci¨®n; no al Congreso de los eurorrenovadores, no a la liquidaci¨®n del partido de Jos¨¦ Diaz, Pasionaria y miles de hombres y mujeres que dieron su vida en defensa de la libertad", si bien, "no rompo con el partido comunista al que he servido toda mi vida en las funciones y tareas que me ha asignado y al que dedicar¨¦ siempre todo mi esfuerzo".

"En Espa?a hay m¨¢s de 100.000 comunistas que abandonaron el partido", argumenta, "o fueron expulsados, entre otras razones, por su identificaci¨®n con las ideas leninistas y por su simpat¨ªa hacia la Uni¨®n Sovi¨¦tica y dem¨¢s pa¨ªses socialistas. Todos sabemos que en Catalu?a la mayor¨ªa de los comunistas est¨¢n organizados en el PCC (Partido de los Comunistas de Catalu?a). Otros lo est¨¢n en diversos grupos. La mayor parte est¨¢ desorganizada, pero dispuesta a volver a un partido comunista que les ofrezca la posibilidad de luchar por el ideal de una sociedad sin clases. En estas circunstancias, la principal tarea que debemos imponemos es crear las condiciones para la unidad de todos los comunistas en torno a un programa revolucionario. Para ello hay que recuperar las ideas de Marx y Lenin y ofrecer a la juventud un ideal por el que vale la pena luchar".

Salvar la hoz y el martillo

Ignacio Gallego afirma que "la paciencia tiene un l¨ªmite" y se plantea c¨®mo, "defender mejor al verdadero partido comunista" frente al liquidaci¨®nismo de los renovadores: "Afirmar que el PCE no tiene ideolog¨ªa es liquidacionismo; decir que no gusta la hoz y el martillo como s¨ªmbolo, es liquidacionismo; decir que la letra de La Internacional no sirve, es liquidacionismo, decir que ya no habr¨¢ ni en Espa?a ni en Europa crisis revolucionarias, es liquidacionismo".

La carta se?ala que los asistentes al pr¨®ximo congreso no van a estudiar los documentos "tan extensos como farragosos" elaborados por la direcci¨®n actual: "su participaci¨®n va a consistir, a lo sumo, en votar a favor del eurocomunismo que nos ha llevado a esta situaci¨®n, o en favor de los que, sin apenas guardar las apariencias, se proponen la liquidaci¨®n del Partido Comunista". Ante este panorama, Gallego cita a Santiago Carrillo para afirmar que "es cierto que, indignado por la deslealtad de quienes cre¨ªa sus fieles, no acepta el papel de segund¨®n que en el que ¨¦stos pretenden confinarle".