Un mensaje de libertad y unidad
El rey Juan Carlos, en el extenso discurso que pronunci¨® con motivo del D¨ªa de la Hispanidad, celebrado ayer en Granada, afirm¨® que "al Estado corresponde en exclusiva la salvaguardia de la integridad territorial y el empleo de la violencia, en caso necesario, para restaurar el derecho". El Rey precis¨® a este respecto que "entend¨ªan los Reyes Cat¨®licos que ello implica, al mismo tiempo, el respeto escrupuloso de las libertades de las minor¨ªas", y dijo a continuaci¨®n que, "cuando el Estado act¨²a como un Estado de derecho, tiene la obligaci¨®n de rechazar toda injerencia, toda presi¨®n y toda amenaza extra?as; porque ni la soberan¨ªa ni la integridad territorial son negociables".Don Juan Carlos comenz¨® su discurso evocando la figura de los Reyes Cat¨®licos, a los que di¨® el calificativo de "unos grandes estadistas, los m¨¢s grandes reyes, seguramente, de nuestro pasado", y dijo a continuaci¨®n que "los Reyes Cat¨®licos crearon un Estado moderno, fundamentado en las ideas de unidad y de libertad, es decir, del derecho a la diversidad. Para ello no dudaron en reducir a los que alzaban sobre los intereses nacionales sus ego¨ªsmos y sus peque?os intereses de campanario, derribando, cuando fue preciso, sus castillos. Pero hicieron, adem¨¢s, posible el descubrimiento de Am¨¦rica, y con ¨¦l, la creaci¨®n de un nuevo espacio pol¨ªtico, cultural y econ¨®mico. Los espa?oles supieron, durante su reinado, dar una articulaci¨®n universalista a ese espacio".
Don Juan Carlos calific¨® el a?o 1492 como "el m¨¢s decisivo de nuestra historia", y destac¨® que en ese a?o ocurrieron tres hechos que "marcaron indeleblemente nuestro destino: la conquista de Granada, que pon¨ªa fin a la Reconquista; la firma de las capitul¨¢ciones de Santa Fe, que hac¨ªa posible el descubrimiento de Am¨¦rica, y la edici¨®n de la primera gram¨¢tica de la lengua castellana, que daba pleno sentido a los otros dos".
Pasa a la p¨¢gina 14
Un mensaje de libertad y unidad
Viene de la p¨¢gina 13Don Juan Carlos dijo tambi¨¦n en su discurso que "el Estado como organizaci¨®n pol¨ªtica no ha sido superado y, bajo ciertas condiciones, supone la ¨²nica garant¨ªa firme de la unidad, de la justicia y de la libertad. Es condici¨®n esencial, para que as¨ª ocurra, el que el Estado sea democr¨¢tico. Y es democr¨¢tico, en la tradici¨®n occidental, cuando no es concebido como un valor absoluto, como un fin en s¨ª mismo, sino como un instrumento al servicio del hombre".
Alab¨® despu¨¦s el Rey la obra de Espa?a en el Nuevo Mundo, de la que dijo que "fue fecunda porque fue la conjunci¨®n de la acci¨®n de la sociedad y del Estado. Esto supo promover las iniciativas de Crist¨®bal Col¨®n, extender a los nuevos territorios el imperio de la ley y proteger incansable a sus vasallos de desmanes y atropellos".
Record¨® a continuaci¨®n el ¨²ltimo viaje que realiz¨® a tierras americanas, con motivo del homenaje a Sim¨®n Bol¨ªvar, celebrado en Colombia en el segundo centenario del nacimiento del libertad americano, y dijo: "La obra de Sim¨®n Bol¨ªvar, como la de nuestros Reyes Cat¨®licos, consisti¨® en la realizaci¨®n de un doble imperativo hist¨®rico: la creaci¨®n de un Estado moderno y la lucha por la unidad y la libertad".
La libertad, fundamento de toda sociedad abierta
"La unidad no era s¨®lo, para Bol¨ªvar, un medio t¨¢ctico para conseguir la victoria", a?adi¨® don Juan Carlos, "sino el fin de su acci¨®n l¨ªbertadora. La libertad no era s¨®lo, para Bol¨ªvar, un gesto esperanzador, sino que su intuici¨®n le dec¨ªa que era el fundamento de toda sociedad abierta para evitar el anquilosamiento y la degradaci¨®n".
"Tenemos que llevar a nuestros pueblos", continu¨® diciendo, "la convicci¨®n de que la libertad no es un grito de ilusi¨®n que a veces conviene ahogar en nombre de la eficacia, sino la condici¨®n necesaria de la supervivencia. Los reg¨ªmenes sin libertad acaban fatalmente en el confinamiento y la par¨¢lisis, que ocultan tras la apariencia de una falsa unanimidad".
Una civilizaci¨®n com¨²n
Abog¨® m¨¢s adelante el Rey por la unidad de los pueblos hermanos de Am¨¦rica y dijo que "ese logro de la unidad es posible porque, a pesar de la riqu¨ªsima variedad de sus culturas nacionales, existe una ¨²ltima y radical civilizaci¨®n com¨²n, expresada en un idioma com¨²n. La lengua que hablamos es nuestro destino. Un idioma no es s¨®lo una forma de hablar, sino, sobre todo, una forma de ser que determina irrevocablemente una cultura".
Por ¨²ltimo, don Juan Carlos se?al¨® que los espa?oles "no podemos seguir importando conocimientos, porque al hacerlo no s¨®lo pagamos un precio econ¨®mico por ello, sino el precio, mucho mayor de falsear nuestra autenticidad Cuando queremos importar soluciones, lo que hacemos es importar nuevos problemas, porque nos vertemos en moldes extra?os", y termin¨® diciendo: "S¨ª sabemos hacerlo, habremos formado una de las pocas comunidades humanas que pueden aspirar a ser protagonistas del futuro de la humanidad. Sepamos aceptar el desaf¨ªo".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.