Una periodista turca, bajo la amenaza de ocho a?os de carcel por defender las ventajas de un Estado de derecho
El juicio que se est¨¢ celebrando desde el pasado d¨ªa 7 de octubre en Estambui contra la periodista Nazli llicak, columnista editorialista del diario Tercuman, se ha convertido en un s¨ªmbolo de la actitud de persecuci¨®n de? r¨¦gimen militar turco contra la Prensa, que se agudizarse en los pr¨®ximos meses, una vez celebradas las elecciones. A Nazli llicak se le acusa oficialmente de "ofensas al ej¨¦rcito y al Estado por haber desafiado un decreto que proh¨ªbe la cr¨ªtica a la ley del Consejo de Seguridad".
Ha comenzado en Estambul, en medio de una creciente preocupaci¨®n por el futuro de la Prensa, el que promete ser el ¨²ltimo juicio pol¨ªtico importante en Turqu¨ªa antes de las elecciones generales del pr¨®ximo mes. En el banquillo se encuentra Nazli Ilicak, columnista del diario Tercuman, quien ya ha cumplido la sentencia de tres meses a la que fue condenada hace un a?o por un art¨ªculo suyo que se consider¨® hab¨ªa contravenido las regulaciones de los militares.En esta ocasi¨®n, a Ilicak, de 39 a?os, se le acusa de un delito civil, a pesar de lo cual va a ser juzgada por un tribunal militar. El fiscal militar ha pedido que se le declare culpable, de acuerdo con dos leyes del c¨®digo civil referentes a "incitaci¨®n a la revuelta" e "insulto a las fuerzas armadas". Si se le declara culpable, esta periodista liberal de centro derecha puede ir a la c¨¢rcel por un total de ocho a?os.
En una de las sesiones del juicio qued¨® claro que lo que se est¨¢ celebrando es un proceso de intenciones. El caso, para el fiscal, se basa en una columna de Ilicak publicada el 10 de agosto en la primera p¨¢gina del diario Tercuman. En ella afirmaba que la dictadura s¨®lo puede conducir a la inestabilidad, tal como hab¨ªa demostrado la experiencia de tant¨ªsimos reg¨ªmenes militares en Suram¨¦rica y en Oriente Pr¨®ximo.
llicak citaba una serie de autores turcos y occidentales sobre el tema de la democracia para resaltar su convicci¨®n de que Turqu¨ªa deber¨ªa progresar con rapidez a una plena democracia. Har¨ªa falta una imaginaci¨®n bastante especial, seg¨²n sus defensores, para considerar esta t¨ªmida lecci¨®n sobre las ventajas de la democracia como una declaraci¨®n de guerra contra la junta que est¨¢ en el poder.
No obstante, llicak y sus defensores se sintieron satisfechos con el resultado de la sesi¨®n. Los tres jueces, dos militares y un civil, aceptaron posponer el juicio hasta el 10 de noviembre, cuatro d¨ªas despu¨¦s de las elecciones generales.
En esa segunda sesi¨®n, el tribunal militar tomar¨¢ en consideraci¨®n una segunda solicitud de la defensa para que el caso sea estudiado con m¨¢s amplitud por una serie de expertos legales y constitucionales elegidos entre los miembros del Colegio de Abogados y la Universidad. Los abogados de Ilicak piensan que una investigaci¨®n de este tipo ayudar¨ªa mucho a su defendida.
Peri¨®dico clausurado
Tercuman, propiedad del marido de llicak, ha sufrido ya "graves p¨¦rdidas econ¨®micas" como consecuencia de haber estado clausurado un total de 34 d¨ªas en los 12 ¨²ltimos meses. En ambas ocasiones, la raz¨®n dada por las autoridades fue la decisi¨¦n de Ilicak de luchar contra el sentimiento de resignaci¨®n que amenaza a la Prensa turca desde hace dos a?os.Tal sentimiento no tiene posibilidades de desaparecer simplemente porque las elecciones prometan cierto tipo de "regreso gradual a la democracia". Una nueva ley de Prensa aprobada esta semana ha causacio gran preocupaci¨®n entre periodistas y todos cuantos consideran que una Prensa fuerte e independiente es esencial para la democracia. turca.
La ley fue aprobada, con tan s¨®lo un minuto de deliberaciones, por la Asamblea Consultiva, que ha estado actuando como ¨®rgano legislativo desde la toma de poder de los militares. Supone un cambio radical en las leyes y pr¨¢cticas relativas a la Prensa en este pa¨ªs en vigor en los ¨²ltimos 50 a?os. Bajo la nueva ley, la Prensa ya no goza autom¨¢ticamente de ninguno de sus derechos reconocidos. Tendr¨ªa s¨®lo los derechos definidos por el Estado.
La nueva ley contempla una larga serie de casos que podr¨ªan dar lugar a severas penas de c¨¢rcel para los periodistas y, en general, para los delitos de opini¨®n. La actual sanci¨®n econ¨®mica, que consiste en impedir la publicaci¨®n de los peri¨®dicos culpables con el fin de minar su econom¨ªa, seguir¨¢ en vigor. En el futuro, hasta los vendedores de peri¨®dicos o los repartidores de suscripciones podr¨ªan ir a la c¨¢rcel si al peri¨®dico que distribuyen se le considerara culpable de una amplia gama de "delitos contra el Estado".
Los observadores m¨¢s pesimistas afirman que el aplazamiento del juicio de llicak no es signo alguno de un cambio pol¨ªtico serio y que el f¨¦rreo control que se ejerce bajo el pretexto de combatir la anarqu¨ªa durar¨¢ a¨²n algunos a?os.
El juicio de Ilicak, que continuar¨¢ inmediatamente despu¨¦s de las elecciones, se considera una buena pruebadel clima pol¨ªtico que puede envolver a Turqu¨ªa en las pr¨®ximas semanas.
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