Las orquestas Ciudad de Valladolid y de Las Palmas comienzan hoy su temporada

La Orquesta Ciudad de Valladolid, dirigida por su titular, Luis Remart¨ªnez, inicia hoy la temporada 1983-1984, con un concierto que se repetir¨¢ el pr¨®ximo domingo en el teatro Calder¨®n de la capital vallisoletana. Figura en el programa el estreno en Espa?a del Concierto del alma, de Tom¨¢s Marco. Se trata de una pieza para viol¨ªn y orquesta de cuerda que tendr¨¢ como solista a Francisco Romo. Por otra parte, hoy tambi¨¦n comienza la temporada de la Orquesta de Las Palmas, que dirige Jos¨¦ Ram¨®n Encinar.

La obra de Tom¨¢s Marco que estrena hoy la Orquesta Ciudad de Valladolid fue compuesta por encargo del Festival Testimonio, de Israel, que se celebra cada tres a?os y al que adem¨¢s de presentar una serie de obras del siglo XX, ya consagradas, se encargan nuevas composiciones. Este a?o, los encargos se hicieron a Xenaquis, a Kagel y a Tom¨¢s Marco, entre otros."Todas estas obras", indica Tom¨¢s Marco, "deben tener relaci¨®n con el mundo espiritual, entendido en su m¨¢s amplia acepci¨®n, no solamente la religiosa. Se aspira a que las piezas se basen en un texto, se use o no el mismo. Si hay cantantes o coro, se usa el texto, pero si no, es v¨¢lido hacer, como en mi caso, una obra instrumental inspirada en un texto. Los organizadores me facilitaron bastantes textos hebreos, y yo escog¨ª uno an¨®nimo del siglo XV, probablemente de autor sefard¨ª, que habla del alma humana, entendida no tanto en sentido religioso como de las potencias superiores del hombre y su trascendencia. Texto muy bonito, pero que, por supuesto, no est¨¢ reflejado en su partitura como si fuera un poema sinf¨®nico. ?sa es la raz¨®n de que se llame Concierto del alma, pues el poema trata del alma".

"Cuando recib¨ª el encargo se me dijo que ten¨ªa a mi disposici¨®n la Sinf¨®nica de Jerusal¨¦n y que pod¨ªa utilizarla en su totalidad. Pero uno de Ios encargos empleaba todos los vientos de la orquesta. Por eso yo, con el fin de obtener m¨¢s ensayos, prefer¨ª utilizar ¨²nicamente las cuerdas, que, por cierto, est¨¢n entre las mejores del rilundo. Para solista dud¨¦ entre viol¨®richelo y viol¨ªn, pero, por la tradicional calidad de los violines israel¨ªes, me decid¨ª por este ¨²ltimo. Mi instrumento como ejecutante, ya se sabe, es adem¨¢s del contrabajo, el viol¨ªn. ?ste es mi tercer concierto violin¨ªstico, tras el t¨ªtulado Los mecanismos de la memoria, para viol¨ªn y gran orquesta, y el Concierto coral n¨²mero 1, para viol¨ªn y coro".

"La obra tiene un solo movimiento, en el cual las diversas secciones van enlazadas por cadencias o por zonas de paso. Su estructura general no es la de un concierto tradicional, ni mucho menos, pero s¨ª es un trabajo que quiere ser muy formal, en el sentido de crear una forma aut¨®noma con el material que emplea, y que de ella dimane la expresi¨®n de la obra. Tampoco es un concierto tradicional, en cuanto que aqu¨ª no hay un solista que haga diabluras acompa?ado por una orquesta. En el Concierto del alma, el viol¨ªn est¨¢ integrado en la orquesta".

"El Concierto del alma responde a lo que yo me hab¨ªa planteado al escribirlo. Es adem¨¢s claro, de forma y de expresi¨®n, y si incorpora algo nuevo dentro de mi producci¨®n, ello es el intento de subsumir algo del esp¨ªritu de la m¨²sica judaica, puesto que se basa en un texto hebreo. Cuando se termin¨® la audici¨®n de Jerusal¨¦n (se hab¨ªa o¨ªdo primero en Tel Aviv), un music¨®logo me pregunt¨® si me hab¨ªa inspirado en un determinado canto de la sinagoga, que ahora no recuerdo ni entonces conoc¨ªa, porque hab¨ªa cosas que le sonaban a eso. Tal vez ocurri¨® porque mi intenci¨®n hab¨ªa sido partir de la herencia judaica espa?ola, la cual es un componente de nuestra cultura que no se puede ignorar".

En el P¨¦rez Gald¨®s

Hoy se inicia, en el teatro P¨¦rez Gald¨®s, la temporada de conciertos de la Orquesta Sinf¨®nica de Las Palmas. Su director musical y art¨ªstico es el m¨²sico madrile?o Jos¨¦ Ram¨®n Encinar, uno de los m¨¢s relevantes compositores de la joven escuela espa?ola. Bien conocido por su labor rectora al frente del Grupo Koan, es la segunda temporada que Encinar dirige el conjunto canario."Estoy contratado por dos temporadas. ?sta es en realidad la primera, pues la pasada s¨®lo fui contratado por un per¨ªodo de tres meses. Ahora he firmado hasta septiembre de 1985".

"Abrimos la temporada el d¨ªa 14, con un concierto de la Hispanidad. Se hace primero la Obertura sinf¨®nica, de Gabriel Rod¨®, compositor catal¨¢n que vivi¨® muchos a?os en Las Palmas y falleci¨® en Colombia, con lo cual queda ligado a la Pen¨ªnsula, a Canarias y a la Am¨¦rica hispana. De Rod¨®, que dirigi¨® la Orquesta de Las Palmas y ense?¨® en el conservatorio, hicimos el ?pasado a?o su Segunda sinfona Luego realizaremos el estreno en Espa?a de los Movimientos contrastantes, de la compositora argentina Alicia Terzi¨¢n, y, finalmente, El retablo de maese Pedro, de Falla".

"Otro concierto de este tipo ser¨¢ el de Navidad, el 22 de diciembre. Empezamos con la M¨²sica de Nochebuena, de Arnold Sch?nberg, que es estreno en Espa?a, y haremos tambi¨¦n la Casaci¨®n en sol menor, de Leopoldo Mozart, la cual incluye la famosa Sinfon¨ªa de los juguetes, tanto tiempo atribuida a Haydn".

"Tambi¨¦n otro programa acorde con las fechas es el pre Carnaval, a celebrar en enero. Desarrollaremos un repertorio bastante festivo, en el cual figuran la obertura de Un ballo in maschera, de Verdi; el Concierto para dos pianos y orquesta, de Poulenc, y las Saudades do Brasil, de Milhaud".

Jos¨¦ Ram¨®n Encinar enumera los solistas que intervendr¨¢n esta temporada, comenzando por el ni?o Ricardo Beitia, que protagonizar¨¢ El retablo..., hasta Angeles Dom¨ªnguez (arpa) y Jos¨¦ Dom¨ªnguez (flauta), que lo ser¨¢n del Concierto K299, de Mozart.

Tocar¨¢n tambi¨¦n los pianistas Joaqu¨ªn Soriano, Joaqu¨ªn Ach¨²carro, Christian Zacharias, ?ngeles R¨¦nter¨ªa, Jacinto Matute, Alexis Weissenberg, Rafael Orozco y Francisco Ramos. En la Novena sinfon¨ªa de Beethoven intervendr¨¢ el Coro Nacional de Espa?a y la Coral Polif¨®nica de Las Palmascantar¨¢ el Stabat Mater de Poulenc.