Robin chul¨ªn

Errol Flynn fue un chulo legendario. La vida de este turbulento irland¨¦s tasmano fue una de las m¨¢s tormentosas e ir¨®nicas que registran los anales de las broncas hollywoodenses. Flynn era de esos actores que no solo asumen en la pantalla su vida privada, sino que la llevan, puesta en su trabajo, en su ropaje de actuar, y se les nota.Su Robin Hood, rodado en su esplendor de 1938, es irremediablemente un Robin Flynn, y esta es su gracia. Actor con floja t¨¦cnica, pero de dotes histri¨®nicas insuperables, era capaz de hacer veros¨ªmil su bigotillo de esquinero de lujo aunque tuviera que ponerlo sobre el hocico de Kant, de Robespierre, o de Atila.

En Robin de los bosques, primero bajo la direcci¨®n de William Keighley y despu¨¦s de Michael Curtiz, que se repartieron la pel¨ªcula, Errol Hood y Robin Flynn, se reparten el fest¨ªn de los mamporros y las estocadas, ante la mirada boquiabierta de Olivia de Havilland, con otros tres monstruos del histrionismo: el buen bruto Alan Hale, eterno compa?ero de francachelas de Flynn, y los maravillosos mal¨ªsimos Claude Rains y Basil Rathbone, que est¨¢n eminentes en la estupenda carnavalada, en la deliciosa e irrepetible trola, que sigue arrancando ovaciones de manos ya calvas, como cuando el azul 7? de Caballer¨ªa avanzaba como un tren desbocado contra la muralla marr¨®n de los Apaches.

Rob¨ªn de los bosques se emite hoy a las 22.45 por la primera cadena.