Educaci¨®n mediar¨¢ para resolver la situaci¨®n "insostenible" del colegio Miguel de Unamuno

Gonzalo Junoy, director provincial de Educaci¨®n, tiene previsto reunirse, hoy lunes, con el propietario del colegio Miguel de Unamuno, una parte de su profesorado y los padres de los alumnos para buscar una soluci¨®n urgente al problema del centro -de propiedad privada, aunque subvencionado por la Administraci¨®n al 100%-, que se encuentra seg¨²n el propio Junoy en una situaci¨®n "insostenible". La directora y los nueve profesores comenzaron el pasado lunes una huelga, que finalizar¨¢ el d¨ªa 21, para reclamar del propietario del centro, Francisco Bolado, el pago de sus salarios, que no perciben desde el pasado mes de junio.

Gonzalo Junoy asegur¨® que la situaci¨®n actual no puede mantenerse. "Hemos instado en repetidas ocasiones al propietario", dijo, "para que cumpla con sus obligaciones. Todo centro debe justificar las subvenciones y dedicar el dinero al pago de las remuneraciones del profesorado en la cuant¨ªa que establece la legislaci¨®n vigente. En este caso, hay que saber a donde han ido a para los fondos". El centro, seg¨²n manifest¨® el director provincial, tiene que seguir subvencionado, puesto que no se puede dejar a 1 400 alumnos de Educaci¨®n General B¨¢sica en la calle. El colegio Miguel de Unamuno, que est¨¢ situado en la calle del Dos de Mayo, satisface en San Sebasti¨¢n de los Reyes una necesidad real de escolarizaci¨®n que no pueden cubrir otros centros de la localidad, afirm¨® Junoy.Adem¨¢s del impago de sus salarios, los profesores han denunciado al propietario, Francisco Bolado, por incumplir un contrato de compraventa firmado en enero pasado, seg¨²n el cual aquellos, a trav¨¦s de una cooperativa denominada Sociedad Cooperativa Limitada Colegio Miguel de Unamuno, se compromet¨ªan a adquirir el centro por 32 millones de pesetas. Los profesores, seg¨²n afirman, llegaron a desembolsar dos millones. Francisco Bolado, de acuerdo con la misma versi¨®n, no puede cumplir por el momento las obligaciones derivadas del contrato porque la propiedad del colegio se encuentra en litigio y depende de un proceso de herencia.

Por su parte, Ram¨®n Domenech, abogado del propietario, asegura que entre las cl¨¢usulas establecidas en el compromiso de compra figuraba una, impuesta por los compradores, que obligaba a reducir la plantilla del colegio, lo que hizo necesario abonar indemnizaciones al personal cuya relaci¨®n laboral qued¨® extinguida. A continuaci¨®n, hubo que contratar a nuevos profesores al comenzar el curso.

Por otra parte, asegura Domenech, los profesores de la cooperativa asumieron como consecuencia del contrato de compraventa la administraci¨®n del colegio, sin que hayan rendido cuentas de su gesti¨®n. "Estamos seguros", afirma en una carta dirigida a los padres de alumnos sobre la huelga de profesores, "de que tienen en su poder una importante cantidad de dinero que pertenece a la propiedad del colegio". Los huelguistas, por su parte, afirman que desde el 6 de abril de 1983 realizan exclusivamente las tareas propias de su cometido laboral como ense?antes. "En esa fecha pusimos a disposici¨®n del propietario las llaves del colegio y las cuentas de la administraci¨®n".