Italia opt¨® por la radical separaci¨®n entre pol¨ªticos y comunes

Hay en Italia m¨¢s de 2.000 detenidos, acusados de terrorismo pol¨ªtico, de diversas tendencias, en espera de proceso. Dichos presos est¨¢n todos en c¨¢rceles llamadas de m¨¢xima seguridad o en brazos especiales de las mayores prisiones del pa¨ªs, aislados a cal y canto de los otros presos acusados de delitos comunes.Esta segregaci¨®n de los acusados de terrorismo pudo ser obra del asesinado general de carabineros Carlo Alberto Dalla Chiesa, cuando fue nombrado responsable de coordinaci¨®n de la lucha contra el terrorismo. Della Chiesa se hab¨ªa dado cuenta quela proximidad de los presos pol¨ªticos con los presos comunes causaba que los primeros acababan reclutando1erroristas en las filas de los segundos, que acababan siendo adoctrinados ideol¨®gicamente y fascinados en muchos casos por aquellos maestros.

Fue entonces cuando el general Dalla Chiesa, inspir¨¢ndose en las c¨¢rceles especiales de Alemania Federal, organiz¨® en Italia las c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad, destinadas exclusivamente a los acusados de terrorismo. A veces se trat¨® de viejas prisiones adaptadas para este fin. Nacieron as¨ª las c¨¢rceles de m¨¢xima seguridad, destinas exclusivamente a los acusados de terrorismo. A veces se trat¨® de viejas prisiones adaptadas para este fin. Nacieron as¨ª las c¨¢rceles de Bad'E Carros y del Asinara en Cerde?a, las deVolterra, Voghera, Palmi, Trani, Venecia, Florencia y Ascoli Piceno.

Pero una vez separados de los presos comunes, estos detenidos acusados de terrorismo viven en una continua peregrinaci¨®n porque, precisamente, para que no puedan formarse grupos y estar demasiado tiempo juntos, los cambian continuamente de c¨¢rceles de una punta a otra del pa¨ªs. Se puede decir que cada uno de los terroristas ha estado ya en todas las c¨¢rceles especiales.

Mientras por lo que se refiere a los arrepentidos, que son ya un peque?o regimiento, generalmente viven en los cuarteles delos carabineros para evitar las represalias e sus ex compa?eros. As¨ª, por ejemplo, el primer arrepentido de las Brigadas Rojas, Patrizio Pecci, hoy en libertad, vive siempre preso en el cuartel de carabineros de Mil¨¢n.

El general Dalla Chiesa imit¨® de los alemanes no s¨®lo las c¨¢rceles especiales, sino tambi¨¦n la metodolog¨ªa para interpretar los comunicados de las organizaciones terroristas. Se cree que si se hubiese examinado as¨ª el famoso comunicado de las Brigadas Rojas lanzado dos meses antes del secuestro de Aldo Moro, se hubiese podido adivinar las intenciones del grupo.