La reforma agraria en Andaluc¨ªa

El proyecto de ley de la reforma agraria and¨¢luza ser¨¢ pre,sentado hoy en la localidad sevillana de Carmona, lugar donde la Junta de Andaluc¨ªa comenz¨® los tirabajos preparatorios del texto del actual Estatuto de Autonom¨ªa. Para el autor de este art¨ªculo, la reforma agraria es una antigua reivindicaci¨®n andaluza. La mayor¨ªa socialista en el Parlamento de Andaluc¨ªa tiene la voluntad y el compromiso de meterle mano a la cuesti¨®n.

De antiguo viene la reivindicaci¨®n de una reforma agraria para Andaluc¨ªa. Candente es hoy esa vieja aspiraci¨®n. La explicaci¨®n creo que es sencilla: ahora es posible. Ahora contamos con un marco legal que la menciona como un objetivo a conseguir (el estatuto de autonom¨ªa). Ya hay un tiempo -el actual per¨ªodo de sesiones, en este a?o 1983, del Parlamento de Andaluc¨ªa- para presentar un texto concreto. Y, fundamentalmente, existe una voluntad y un compromiso de la mayor¨ªa socialista de meterle mano a la cuesti¨®n.Y, como ahora es posible llevar a cabo una aut¨¦ntica reforma agraria, m¨¢s all¨¢ de una menci¨®n gen¨¦rica y algo rom¨¢ntica del t¨¦rmino, los ugetistas nos hemos puesto a trabajar buscando ofrecer nuestra aportaci¨®n con unas alternativas estructuradas y viables. Ello se concreta en la resoluci¨®n de nuestro II Congreso de UGT de Andaluc¨ªa. Resoluci¨®n que establece unas consideraciones y criterios, los cuales resumir¨ªa en las siguientes frases textuales:

"Ser¨ªa ut¨®pico pensar que toda la mano de obra rural puede tener acomodo en el campo en el caso de una reforma agraria. Ser¨ªa enga?oso y enga?ar a todos los campesinos andaluces". "Con las tierras expropiadas o que se puedan adquirir por oferta directa de los propietarios se crear¨ªa un banco de tierras que se entregar¨ªan a los profesionales de la agricultura, cooperativas y SAT de trabajos asociados...". "La entrega de las tierras se har¨ªa en r¨¦gimen de arrendamiento a largo plazo y renta baja. De esa forma suprimirlan el endeudamiento de los agricultores y la especulaci¨®n de la tierra y se corregir¨ªan los vicios que toda entrega de las tierras en propiedad lleva impl¨ªcita, manteni¨¦ndose el mercado de tierras en constante renovaci¨®n". "La agricultura, como toda profesi¨®n, requiere una preparaci¨®n especializada, que requiere estudios y a?os de pr¨¢cticas". "Dado el escaso grado de preparaci¨®n que tienen la mayor¨ªa de nuestros parados rurales, se debe de programar un. plan de reconversi¨®n profesional en el medio rural". "...una cooperativa de tercer grado, de ¨¢mbito regional, que haga las veces de una bolsa de productos agr¨ªcolas y que sea la que lleve las relaciones con el exterior, y que se dedique preferentemente a la b¨²squeda de mercados, dicte normas sobre producciones y calidades". "La industrializaci¨®n de las producciones agr¨ªcolas debe ir unida a una industrializaci¨®n general de Andaluc¨ªa...". "...necesitaraos que todos los conocimienteis adquiridos se difundan r¨¢pida e inteligiblemente (folletos y libros, ciclos de conferencias, potericiaci¨®n de la Agencia de Extens,i¨®n Agraria)...".

Nuevos elementos de an¨¢lisis

Otros elernentos de an¨¢lisis que reflejan nuestras posiciones ser¨ªan los siguientes:

- La situaci¨®n no es la misma que en los a?os treinta, por citar un elemento de comparaci¨®n; se ha Pasado en Andaluc¨ªa de 211.629 hect¨¢reas en regad¨ªo en 1930 a 529.300 hect¨¢reas en 1979. Tampoco es igual, entre los jornaleros, la concepci¨®n de qu¨¦ es una reforma agraria: se es consciente de la mayor importancia del uso de la tierra y del empleo que del simple reparto de la misma, que, entre otras cosas, supondr¨ªa el ser propietario de escasamente seis hect¨¢reas por trabajador. Esto es una soluci¨®n que no resuelve los problemas.

- Cualquier ley de reforma agraria deber¨ªa de establecer un m¨¦todo con el cual se afrontara la diversificaci¨®n de zonas en Andaluc¨ªa, marcando en base a la realidad existente las explotaciones-tipo. Igualmente, no se puede olvidar el criterio de rentabilidad. Si queremos reformar una situaci¨®n injusta, hemos de conseguir que lo nuevo, tambi¨¦n en los aspectos materiales, supere lo ya existente.

En difundir el contenido de la resoluci¨®n de nuestro II Congreso entre el conjunto de nueltros afiliados y en actos p¨²blicos estamos embarcados con seriedad los ugetistas andaluces. Es una tarea sindical quiz¨¢ oscura, ni espectacular ni brillante. Pero... ?se trata de eso? La racionalidad, el debate, el conocimiento son el camino m¨¢s dif¨ªcil. Por ¨¦l hemos apostado.

Y es claro que el problema agrario no es el m¨¢s importante de Andaluc¨ªa. Ni el peso de la agricultura en la econom¨ªa andaluza ni el porcentaje de su mano de obra potencial, pese a doblar la media de las zonas m¨¢s desarrolladas, lo ha cen comparable a la incidencia y problem¨¢tica de otros sectores. Sin embargo, es ya una prueba para el movimiento socialista el que abordemos una reforma agraria que modifique radicalmente la inercia del medio rural en nuestra tierra. M¨¢s temprano que tarde, pong¨¢monos a ello.

es secretario general de la UGT de Andaluc¨ªa.