Manuel ?lvarez, emigrante en la URSS
Tras 50 a?os sin ver a sus hijos y a la primera de sus cuatro mujeres, va a reunirse con ellos
Cuando una ma?ana del pasado mes de agosto el decano de la emigraci¨®n espa?ola en la URSS, Jos¨¦ Manuel ?lvarez, de 83 a?os, acudi¨® a la oficina de EL PAIS en Mosc¨² para solucionar un asunto relacionado con una suscripci¨®n, a¨²n no pod¨ªa imaginar lo que se le ven¨ªa encima. ?lvarez no ve desde hace 50 a?os a su mujer y a sus dos hijos, de los que se separ¨® cuando vino a la URSS en 1932, enviado por el PCE con un doble motivo: huir de los procesos que hab¨ªa acumulado durante su etapa como director de Mundo Obrero y que "le salieran callos en las manos", como le dijo la directiva comunista. Hasta entonces , ?lvarez hab¨ªa estado tres veces en las c¨¢rceles espa?olas, de donde sali¨® la ¨²ltima bajo fianza. "Soy el ¨²nico de mi curso de los jesuitas de Gij¨®n que no es rico", afirma ahora.
Al final, al que fuera joven abogado y mecenas del PCE, a quien, a pesar de no ser militante, el partido le cost¨® la herencia de su padre, las joyas de la familia y hasta la m¨¢quina de escribir, terminar¨ªa pasando cinco a?os en el gulag y 15 de destierro en la remota Rep¨²blica de Kazakist¨¢n, como ingenua v¨ªctima del estalinismo.Una nota en la secci¨®n de Gente de EL PAIS se hizo eco del problema de Jos¨¦ Manuel, que buscaba a sus hijos Fernando y Berta para explicarles el porqu¨¦ de tan larga ausencia y poder as¨ª "morir tranquilo". El programa de Radio Nacional de Espa?a Directo directo logr¨® poner en contacto al padre y a sus dos hijos, que hoy viven en Monterrey y en M¨¦xico DF. Ahora, un semanario barcelon¨¦s patrocinar¨¢ el viaje de Jos¨¦ Manuel ?lvarez a M¨¦xico. As¨ª -s¨ª la burocracia sovi¨¦tica le otorga a tiempo el correspondiente visado de salida-, el decano de la emigraci¨®n espa?ola en la URSS podr¨¢ volver a encontrarse con Fernando y Berta -que ahora tienen 60 y 59 a?os, respectivamente- e incluso con su primera mujer, Amelia, de 79 a?os, que se volvi¨® a casar y tambi¨¦n vive en ese pa¨ªs.
?lvarez, hijo de un enriquecido emigrante asturiano, naci¨® en Cuba y lleg¨® a Espa?a con dos a?os de edad. Hoy recuerda que cruz¨® el oc¨¦ano con sus padres "cuando a¨²n hab¨ªa piratas en el Atl¨¢ntico". Poco antes de la Rep¨²blica, era un flamante abogado y joven heredero, que ya hab¨ªa demostrado su gusto por la aventura alist¨¢ndose por un tiempo en la Legi¨®n. Despu¨¦s, tom¨® contacto con el Partido Comunista de Espa?a y termin¨® dirigiendo Mundo Obrero en la ¨¦poca en que ¨¦ste pas¨® de semanario a diario y alcanz¨® una tirada de 14.000 ejemplares.
Desde 1932, en que el PCE le envi¨® a la URSS, Alvarez no vio m¨¢s a su mujer, Amelia Trabanco, ni a sus hijos, Fernando y Berta.
?lvarez hizo el viaje de Espa?a a Rusia acompa?ado de un minero anarquista de Langreo, Herminio Palacio, que hab¨ªa participado en un sonado atraco a un banco del Pa¨ªs Vasco para obtener fondos para la CNT. A su paso por Berl¨ªn, ambos fueron testigos de la llegada de Adolfo Hitler al poder, acontecimiento hist¨®rico que pudieron seguir desde la buhardilla del ebanista alem¨¢n que les di¨® cobijo.
En Mosc¨², las vidas del minero y del abogado tomaron caminos diferentes, si bien ambos coincid¨ªan cada noche en la habitaci¨®n que los sovi¨¦ticos les hab¨ªan asignado en un hotel para exiliados de la calle Guertsena. Jos¨¦ Manuel ?lvarez acud¨ªa cada d¨ªa a su trabajo en la f¨¢brica de motores Lijachov, para encallecer sus manos, seg¨²n las ¨®rdenes del partido. Cada tarde iba al club de exiliados, donde hab¨ªa un piano de cola que el joven abogado comunista usaba para acompa?ar sus canciones. "Ten¨ªa buena voz", recuerda hoy ?lvarez, quien atribuye a esta facultad suya el haber enamorado a su primera mujer rusa, Viera, con la que tendr¨ªa su ¨²nico hijo sovi¨¦tico.
En la Uni¨®n Sovi¨¦tica empezaron a soplar ya los m¨¢s g¨¦lidos vientos del estalinismo y en marzo de 1935 detuvieron a Herminio. Un mes despu¨¦s fueron a buscar a Jos¨¦ Manuel. Entonces pas¨® un mes en la c¨¢rcel de Lubianka, en el centro de Mosc¨² -hoy sede central del Comit¨¦ de Seguridad del Estado (KGB)-. Fue afortunado: le raparon la cabeza recibi¨® alguna amenaza, pero no llegaron nunca a torturarle durante los largos interrogatorios nocturnos.
Hasta abril de 1940, ?lvarez permaneci¨® en el campo de concentraci¨®n. Al finalizar su condena de cinco a?os, la Rep¨²blica hab¨ªa sido derrotada en la guerra civil espa?ola y estaba a punto de estallar la segunda contienda
Del gulag pas¨® al destierro, como era la norma para aquellos que cumpl¨ªan condena, hasta que en 1956 fue rehabilitado, volvi¨® a vivir en Mosc¨² y recibi¨® el carn¨¦ del PCE.
Durante los ¨²ltimos tiempos Jos¨¦ Manuel ?lvarez volvi¨® varias veces a Espa?a y logr¨® conocer a parte de su familia, pero nunca lleg¨® a ver a su primera mujer ni a los dos hijos que dej¨® con ella cuando el partido le mand¨® a Mosc¨².
Hace dos a?os muri¨® su cuarta esposa. Ahora est¨¢ solo en Mosc¨², acompa?ado eventualmente por un nieto.
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