El Ayuntamiento de Zaragoza deniega la licencia a un proyecto inaugurado por Enrique Bar¨®n

El ministro de Transportes y Comunicaciones, Enrique Bar¨®n, inaugur¨® ayer en Zaragoza la llamada Ciudad del Transporte, a la que el d¨ªa anterior la Gerencia de Urbanismo del ayuntamiento deneg¨® la licencia de construcci¨®n de algunas naves por deficiencias relativas a infraestructura, saneamiento y vertidos.La Gerencia de Urbanismo deneg¨® la licencia de construcci¨®n solicitada por la Cooperativa Territorial del Transporte, promotora de dicho complejo, al no haber resuelto el tema de evacuaci¨®n de aguas, tanto residuales como fluviales. La gerencia, asimismo, inici¨® un expediente de sanci¨®n y requiri¨® a la cooperativa de transportistas para que legalice las obras iniciadas ya sin la correspondiente licencia municipal. Estas circunstancias motivaron que el alcalde, Ram¨®n Sainz de Varanda, no colocase la primera piedra en el acto inaugural, tal como hab¨ªa sido anunciado previamente.

Seg¨²n los t¨¦cnicos municipales, para resolver el problema de los vertidos es necesario construir una depuradora y un colector antes de que las aguas provenientes de la Ciudad del Transporte y de otros dos pol¨ªgonos residenciales vayan a parar al r¨ªo G¨¢llego. La depuradora, cuyo coste de 90 millones de pesetas deber¨ªa soportar .la Ciudad del Transporte y los dos pol¨ªgonos, se instalar¨ªa en tres fases y en cada una de ellas se tratar¨ªan los vertidos correspondientes a 5.000 personas.

?ste ha sido el ¨²ltimo de los contratiempos con que se ha encontrado el proyecto de la Ciudad del Transporte, cuya planificaci¨®n se inici¨® en 1969.

En la Ciudad del Transporte, que actuar¨¢ como centro de recepci¨®n y distribuci¨®n de mercanc¨ªas, se emplazar¨¢n la mayor parte de las empresas del ramo, que ahora se hallan ubicadas en el casco urbano de Zaragoza. En la parte central se construir¨¢ un hotel y se situar¨¢n las estaciones de servicios y otras dependencias anexas, que formar¨¢n una aut¨¦ntica ciudad de unas 5.000 personas cuando est¨¦ a pleno funcionamiento.