!Viva el malo!
Hay, que yo sepa, y aparte de la graciosa parodia interpretada por Jack Lemmon en el filme de Blake Edwards La carrera del siglo, otras cuatro versiones del novel¨®n de Anthony Hope El prisionero de Zenda.
La primera la dirigi¨® el pionero Rex Ingram, ya en las postrimer¨ªas de su carrera, y fue interpretada por Lewis Stone -futuro Juez Harvey- y Ram¨®n Novarro; la segunda, tal vez la mejor de todas y, desde luego, la que m¨¢s ¨¦xito alcanz¨®, es de John Cromwell, fue rodada en 1937, y los actores fueron esta vez Ronald Colman y Douglas Fairbanks Jr., junto a Madeleine Carrol, David Niven y Cecil Aubrey Smith; la tercera -que se emite esta noche en TVE- es la versi¨®n de Richard Thorpe, reali zada para la Metro-Goldwyn Mayer en 1952, que esta vez pone frente a frente a los brit¨¢ni cos Stewart Granger y James Mason; finalmente, hay una cuarta versi¨®n, tambi¨¦n de Blake Edwards, interpretada por su c¨®mico f¨¢vorito, Peter Sellers.
Apoteosis del 'malo'
La versi¨®n de Richard Thorpe de El prisionero de Zenda alcanz¨® tambi¨¦n una considerable audiencia. Stewart Granger estaba por entonces considerado, adem¨¢s de un gal¨¢n de moda, un h¨¢bil espadach¨ªn, cosa que demostr¨® en la curiosa versi¨®n que George Sidney hizo de Scaramoche. Si la glotia del reino del florete pas¨® de manos de Douglas Fairbanks, padre, a Errol Flynn, la Metro, marca muy aficidriada a los duelos, quiso que el relevo de este ¨²ltimo fuera para Stewart Granger. No lo consigui¨®. El buen fabricante de estocadas ingl¨¦s. era un actor de escaso fuste, bastante tosco y envarado, carente del sentido de lo indirecto y menos aun de lo ir¨®nico, poseedor de s¨®lo medianillas condiciones histri¨®nicas y, desde luego, sin la arrolladora personalidad f¨ªsica de sus dos, predecesores. Su trabajo en El prisionero de Zenda ser¨ªa aceptable si no hubiera tenido enfrente, como antagonista mal¨ªsimo, a un tipo que literalmente lo barri¨®, James Mason.
La verdad es que un James Mason en vena -un actor genial que haga de malo, de regular o de bueno, siempre hace en definitiva nada m¨¢s y nada menos que de hombre capaz de burlarse de la sombra de su sombra -carece de rival. La versi¨®n de Richard Thorpe de El prisionero de Zenda nada m¨¢s que Mason. Ni el buen y elegante alm¨ªbar de Deborah Kerr, ni los admirables Louis Calhern y Lewis Stone, ni el macizo pedrusco de Granger, pueden hacer nada para neutralizar el sutil ¨¢cido esc¨¦ptico de Mason, que corroe todo el celuloide ajeno y se queda, aun saliendo solo en un tercio de ella, con toda la gracia ?te la pel¨ªcula para ¨¦l solo. Su composici¨®n del feroz y sard¨®nico Ruperto de Hentzau, guardi¨¢n de las mazmorras de Zenda, es todo un ejercicio de maldad cinematogr¨¢fica insuperable, de inolvidable garra, gracia y dominio de la duplicidad.
La maldad de Mason es de esa estirpe, tan frecuente por ejemplo en los westerns, que pulveriza irremediablemente los buenos de la pel¨ªcula , como el malo Jack Palance machaca al bueno Alan Ladd en Ra¨ªces profundas; como el malo Walter Breenan achica por palmos la estatura del bueno Gary Cooper en El forastero; como el malo Lee J. Cobb deja echo unos zorros al bueno Robert Taylor en Chicago, a?os treinta; como el malo Bogart reduce a pasmarote al bueno Leslie Howard en El bosque petrificado.
El prisionero de Zenda nada ser¨ªa sin la presencia sarc¨¢stica de este formidable actor, que convierte a un personaje que no pasa de ser un fantoche de mal novel¨®n, en una peque?a maravilla de la maldad como simpat¨ªa profunda. La pel¨ªcula s¨®lo por esto merece verse y, sobre todo, es recomendable para quienes El prisionero de Zenda fue un gozoso hito de la infancia, pues se encontrar¨¢n ahora, en aquella lejana e infantil diversi¨®n, un alarde de arte interpretativo pr¨®ximo y adulto, en el fant¨¢stico juego de villan¨ªa del gran James Mason.
El prisionero de Zenda se emite hoy a las 22.15 por la primera cadena.
Falso Tarz¨¢n
Los chicos suelen decir de todos los que no son Johnny Weissmuller que son "falsos Tarzanes". Tienen raz¨®n. Hoy, la televisi¨®n pone a buena hora infantil la aventura de uno de esos impostores, llamado Gordon Scott, con el t¨ªtulo de Tarz¨¢n lucha por su vida, que es un buen t¨ªtulo para el caso. Los chicos la ver¨¢n y lo pasar¨¢n bien, pero hay que decirles que es un suced¨¢neo.
Tarz¨¢n lucha por su vida se emite hoy a las 14.05 por la primera cadena.
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