La Uni¨®n de Lliria, una agrupacion ejemplar

Banda Sinf¨®nica Uni¨®n Musical de LliriaDirector: Pablo S¨¢nchez Torrella.

Obras de Mendelssohn, Respighi, Prokofiev y Ravel.

Teatro Real. 29 de octubre.

Con una respuesta entusiasta por parte del p¨²blico actu¨® en el teatro Real la Banda Sinf¨®nica de Lliria (Valencia), bajo la direcci¨®n de su maestro titular, Pablo S¨¢nchez Torrella. El programa, tan exigente en lo musical como id¨®neo para demostrar las calidades de la agrupaci¨®n, incluy¨® la obertura La gruta de Fingal, de Mendelssohn; los Pinos de Roma, de Respighi; Romeo y Julieta (suite), de Prokofiev, y la segunda suite de Daphnis et Chlo?, de Maurice Ravel. Ante las largas ovaciones de la audiencia, menos numerosa de lo que los m¨²sicos de Lliria merecen, la Uni¨®n Musical interpret¨® fuera de programa el preludi¨® de La Revoltosa, del alicantino Chap¨ª, y un muy inteligente arreglo de Valencia, de Padilla (casi un canto nacional), obra de Vicente Pe?arrocha.

El fen¨®meno de las bandas u orquestas de armon¨ªa constituye algo caracter¨ªstico de la Comunidad Valenciana, tanto como fenomeno musical, cuanto como realidad social. La Uni¨®n Musical de Lliria es alto paradigma de una actividad que asombra a propios y extra?os. Cuando Sergiu Celibidache escuch¨® a esta agrupaci¨®n interpretar Daphnis et Chlo? casi no pod¨ªa creer los resultados obtenidos por la Uni¨®n al interpretar una p¨¢gina de tan caracterizado talante orquestal.

Por otra parte, este centenar crecido de profesores representa un empe?o social y educativo: la banda posee una escuela, en la que los j¨®venes estudiantes se forman musicalmente y siguen los estudios de EGB. De los resultados art¨ªsticos baste recordar que en las filas de las dos orquestas madrile?as (ONE y RTV) figuran principal¨ªsimos int¨¦rpretes procedentes de esa escuela y agrupaci¨®n.

El conjunto, a cuyos instrumentos de viento se han a?adido violonchelos, contrabajos y arpa, lo dirige ahora Pablo S¨¢nchez Torrella, un m¨²sico bien formado en Valencia y Madrid, cuyo sentido de la percepci¨®n sonora se advierte agudo y exigente, tanto como la seriedad de los conceptos. ?Ah, si tuvi¨¦ramos bandas como la Uni¨®n dedicadas a los instrumentos de cuerda! El futuro de las orquestas espa?olas y la formaci¨®n de otras nuevas estar¨ªa asegurado.

Mientras tanto, es preciso reconocer el m¨¦rito de la banda que acabamos de escuchar, enraizada en una tradici¨®n muy larga y con m¨¢s de 80 a?os de historia a sus espaldas. Con gran afinaci¨®n y buen legato, con un muy proporcionado equilibrio de las sonoridades y un musical control de las intensidades (bien demostrado en los Pinos de Respighi), S¨¢nchez Torrella y los m¨²sicos de Lliria expusieron las obras indicadas, alguna de tantas dificultades como la suite de Prokofiev, verdadero ejercicio virtuos¨ªstico de un colectivo bien ense?ado en lo individual y en la cohesi¨®n general. Las excelentes transcripciones de Manuel Valera y Pablo S¨¢nchez respetan al m¨¢ximo los valores originales de cada partitura para transferirlos, con extraordinaria habilidad, de la orquesta a la banda. En definitiva, una visita muy interesante de una agrupaci¨®n sencillamente ejemplar. Bravo.