?T¨² tambi¨¦n, Romeu?

Hasta la aparici¨®n del chiste de Romeu el d¨ªa 12 de octubre, comprend¨ªa c¨®mo era posible que un diario que, aparte de su clara ideolog¨ªa de derechas, trataba en todo momento de apoyar la democracia, y objetivar dentro de lo posible su informaci¨®n, comprend¨ªa, digo, que se estuviese maltratando a los ferroviarios publicando noticias e informes faltos de verdad y ocultando al p¨²blico lector informaciones facilitadas por los trabajadores, que les liberasen de su mala fama. Pero hoy, gracias a Romeu, descubro que lo que a m¨ª, como ferroviario, me parec¨ªa una campa?a orquestada filarm¨®nicamente, ha calado en la opini¨®n p¨²blica, pues dudo menos de la independencia de Romeu que de la de Juan Luis Cebri¨¢n.Por todo lo expuesto, tengo que decirle que, por favor, utilice mejores redactores en la informaci¨®n laboral o, al menos y como m¨ªnimo, que ¨¦stos sean honestos. /