El donjuanismo
A uno, en estos d¨ªas tradicionales del Tenorio, le han hecho numerosas entrevistas sobre Don Juan, como si uno fuera el resumen o la ruina artr¨®sica de todo el donjuanismo nacional. "Don Juan no existe. A Don Juan lo crea la mujer. Ella es la que elige siempre. Don Juan s¨®lo es una creaci¨®n verbal de s¨ª mismo". Es lo que les digo a todos. Y otra cosa, que me importa m¨¢s: "Los verdaderos donjuanes no han sido los del teatro, sino los de la vida". Hay que poner ejemplos. En las entrevistas, radiadas o period¨ªsticas, siempre hay que poner ejemplos: L¨¦rmontov en Rusia, Byron en Inglaterra y el continente. Y as¨ª. Hay un locutor que asocia Lord Byron a su espl¨¦ndido Don Juan:
-Ver¨¢ usted, joven -le digo-, lo que pasa es que Byron fue toda la vida el Don Juan de su propia hermana, la mujer que realmente am¨®. Y eso es m¨¢s importante que su bella (y pretenciosa) obra sobre Don Juan.
Todo esto lo aprend¨ª una vez que tuve que escribir una biograf¨ªa de Byron, de encargo, para cobrar la pela corta, en d¨ªas de Vino tinto con sif¨®n y rosas rosaes, y traduje directamente el Byron de Maurois (malo como todo este autor, que nisiquiera, parece jud¨ªo). De todos modos, hoy es el libro m¨ªo que m¨¢s me gusta.
Me llega el tal¨®n mensual de este peri¨®dico y pienso que Don Juan nunca se hubiera cobrado en cheques. O sea que los entrevistadores se equivocan conmigo. Mi nueva traductora francesa, Brigitte Marca, cree que mis libros pueden gustar mucho en Francia. Vamosa ver c¨®mo queda el Byron de Maurois retraducido al franc¨¦s. Seguro que gana. Estoy escribiendo un largo ensayo sobre la propina espa?ola, para Penthouse, y pienso que la propina y Don Juan son lo m¨¢s espa?ol que hemos dejado en el mundo. Bueno, tambi¨¦n hemos dejado Gibraltar, pero eso es otro rollo. Ada o el ardor, la gata, vive feliz con su donju¨¢n ¨²nico y eficaz, el Rojito. Los gatos, que son ¨¢ngeles ca¨ªdos, no adolecen de mitolog¨ªas. Le he puesto unos textos a una carpeta de admirables grabados de Zamorano. La colaboraci¨®n por libre tiene algo de donjuanismo literario. Viene a buscarme Tola para llevarme a la tele con Ada o el ardor, la gata. Tola tuvo un gato que hablaba y le, ped¨ªa agua de la cocina. Quiz¨¢ Don Juan tiene algo de gatuno y el gato, con sus salidas nocturnas, tiene algo de Don Juan, pero est¨¢ probado -y lo he le¨ªdo todo sobre gatos- que sus reuniones en los tejados no son er¨®ticas, sino verdaderas tertulias, como la que memor¨ªaliz¨® D¨ªaz-Ca?abate en el Lyon, por ejemplo, con pr¨®logo m¨ªo. Los gatos, que son unos caballeros -qu¨¦ palabra, qu¨¦ antiquit¨¦- para el amor, se emparejan p¨²dicamente. The Kinks en Rock/ Ola. ?Ha suprimido la juventud el donjuanismo? No. Mick Jagger, por ejemplo, es el Don Juan te¨®rico de todas las adolescentes del mundo. Los mass/media han amplificado a Don Juan, pero no han encontrado el capit¨¢n que lo mate a la puerta de su casa. Fernando D¨ªaz-Plaja, que yo recuerde (con la memoria prenatal), entre los escritores, fue un Don Juan de oficio, y Ruano le llamaba "cansadamas". A estas damas de hoga?o, con educaci¨®n sexual, experiencias prematrimoniales y reivindicaci¨®n de su cuerpo, m¨¢s el esp¨¦culo, no. las cansa ni una divisi¨®n acorazada de donjuanes.
Retorna Jedi tra¨ªda por lafox. ?Retorna Don Juan? No creo. Recuerdo los donjuanes de Metro, que iban a eso que mi admirado Luis Carandell llama "poner rabos". Eran ya unos donjuane de viscosilla y tejano sin marca. Ruiz Gim¨¦nez, Castellano y Mohedano hablan del "Estado terrorista argentino" (que fue). La dictadura militar es el m¨¢s humillante donjuanismo y, naturalmente, la m¨¢s larga de todas tuvo lugar en Espa?a, patria de Don Juan. Johnnie Walker me invita a su whisky/golf. Los caballeros no saben qu¨¦ inventar para desmarcarse del suasorio donjuan¨ªsmo que sugiere siempre, sabiamente, la mujer. Lo ¨²ltimo es el golf.
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