El presidente de la Uni¨®n Sovi¨¦tica, Yuri Andropov, estar¨¢ ausente tambi¨¦n del desfile de hoy en la plaza Roja de Mosc¨²
Todos los indicios obligan a pensar que el l¨ªder sovi¨¦tico, Yuri Andropoir, estar¨¢ hoy ausente de la presidencia del desfile conmemorativo de la Revoluci¨®n de Octubre, que, como cada a?o, tendr¨¢ lugar en la plaza Roja, de Mosc¨². ?sta iba a ser, precisamente, la primera vez que Andropov presid¨ªa el desfile, como corresponde a su cargo de secretario general del partido, que ocupa desde el fallecimiento de Le¨®nidas Breznev, en noviembre del pasado a?o. Seg¨²n algunos observadores, la ausencia del dirigente sovi¨¦tico puede reflejar el cambio de estilo que est¨¢ marcando la era Andropov, una de cuyas manifestaciones es el hecho de que la enfermedad de un jefe de Estado ha empezado a dejar de ser un tab¨² en la Uni¨®n Sovi¨¦tica.
En ausencia deAndropov, la presidencia del desfile recaer¨¢ en el ministro de Defensa, Dimitri Ustinov. En cualquier caso, ser¨¢ ¨¦ste quien pronuncie el tradicional discurso que marca la manifestaci¨®n popular conmemorativa de la Revolcui¨®n de Octubre.Seg¨²n fuentes solventes, Ustilnov centrar¨¢ su alocuci¨®n en lo S actuales focos de tensi¨®n internacional -Granada y Oriente Pr¨®ximo- y contendr¨¢ duros ataques y advertencias contra Estados Unidos.
El desfile del 7 d¨¦ noviembre es, junto a la manifestaci¨®n del 1 de mayo, una de las dos fechas m¨¢s solemnes del calendario pol¨ªtico sovi¨¦tico, y s¨®lo el padecimiento de una grave enfermedad parece que pueda explicar la ausencia del l¨ªder.
El antecesor de Andropov, Le¨®nidas Breznev, s¨ª presidi¨® el desfile del pasado a?o, a pesar de que ¨¦ste tuvo lugar tan s¨®lo tres d¨ªas antes de su muerte.
Nuevo estilo
El hecho de que Andropov haya dejado de ser visto en p¨²blico desde hace dos meses y medio ha sido interpretado, com¨²nmente, como s¨ªntoma de una grave enfermedad. La misma explicaci¨®n se da al ins¨®lito anuncio hecho el pasado domingo en la Prensa de Mosc¨² de que Andropov sufr¨ªa "un resfriado", argumento ¨¦ste que tambi¨¦n us¨® el s¨¢bado el portavoz del partido, Le¨®nidas Zamiatin, ante un grupo de corresponsales extranjeros para justificar por qu¨¦ Andropov no acudi¨® a la solemne ceremonia conmemorativa que tuvo lugar en el Kremlin.Sin embargo, hay quienes mantienen que todo este asunto podr¨ªa ser, simplemente, una muestra m¨¢s del nuevo estilo de la era Andropov. Durante los ¨²ltimos a?os de la era Breznev se hab¨ªa llegado a considerar como normal el hecho de que el l¨ªder asistiera a todo acto p¨²blico programado, aunque exhibiera en ellos, con frecuencia, un desastroso estado de salud. Ahora, seg¨²n algunos, el nuevo dirigente del. Kremlin estar¨ªa en contra de seguir este juego.
Este nuevo estilo andropoviano explicar¨ªa tambi¨¦n el que se haya hablado sin rodeos del resfriado del l¨ªder, cosa inconcebible en la ¨¦poca anterior. Los corresponsales occidentales en Mosc¨² recuerdan c¨®mo el propio Le¨®nidas Zamiatin -que el s¨¢bado habl¨® a la Prensa extranjera del resfriado de Anropov- protagoniz¨® hace dos a?os, en Bonn, un pintoresco incidente.
Zamiatin -que acompa?aba como portavoz a Breznev en el ¨²ltimo viaje que ¨¦ste hizo a la Rep¨²blica Federal de Alemania- no pudo esconder su indignaci¨®n por el hecho de que un alto funcionario germano hiciera notar que el entonces canciller, Helmut Schmidt, se hab¨ªa "sorprendido gratamente" por la buena forma f¨ªsica del anterior jefe del Estado y del partido ¨²nico de la URSS, que contaba ya 74 a?os.
La simple alusi¨®n a la salud del l¨ªder sovi¨¦tico -aunque fuera en t¨¦rminos elogiosos, como en aquella ocasi¨®n- era considerada tab¨² por los hombres que rodeaban a Breznev.
Este tab¨² parece haber desaparecido ahora, durante la era Andropov, pero, aun as¨ª, muchos observadores occidentales se resisten a creer que las referencias al resfriado del jefe sean s¨®lo producto de un cambio de estilo.
Problemas de motricidad
Seg¨²n las personas que han tenido la oportunidad de conversar con ¨¦l durante el pasado a?o, el empeoramiento de la salud de Andropov afecta s¨®lo a su motricidad, y no a su cerebro, que rige con su m¨ªtica exactitud.En esto, Andropov lleva tambi¨¦n gran ventaja sobre su predecesor, cuya capacidad de concentraci¨®n hab¨ªa quedado gravemente mermada durante sus ¨²ltimos a?os de estancia en el poder.
A pesar de todo, la enfermedad de Andropov se produce en un momento especialmente inoportuno: cuando, a pesar de la supuesta oposici¨®n de los sectores m¨¢s inmovilistas del partido, comienzan a esbozarse las primeras reformas econ¨®micas que se esperan desde su llegada a la secretar¨ªa general, y en un momento, adem¨¢s, en el que la grave tensi¨®n Este-Oeste obliga a tomar con frecuencia r¨¢pidas decisiones.
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