El nuevo Gobierno 't¨¦cnico' que pretende formar Hassan II en Marruecos deber¨¢ aplicar un nuevo plan de austeridad

El nuevo Gobierno t¨¦cnico que el rey H¨¢ssan II se propone anunciar en breve deber¨¢ administrar la actual crisis econ¨®mica y financierade Marruecos y cargar con la impopularidad de la segunda tanda de medidas de austeridad que deber¨¢ ser aplicada en enero de 1984, siguiendo recomendaciones del Fondo Monetario Internacional.Adem¨¢s de la situaci¨®n constitucional a que ha dado lu- gar la no celebraci¨®n de las elecciones generales en 1983, motivada por la posibilidad hoyremota de que se lleve a cabo un ref¨¦r¨¦ndum de autodeterminaci¨®n en el Sahara, otras dos razones de peso constituyen el fondo de la decisi¨®n del monarca de cambiar al Gobierno.

La primera de ellas es la necesidad de dar garant¨ªas suficientes a la burgues¨ªa marroqu¨ª, que no invierte, agobiada a impuestos, que ha visto deteriorarse de manera alarmante la econom¨ªa en lo s ¨²ltimos cinco a?os, y que se ha atrincherado en la pasividad por falta de confianza en el futuro. La segunda raz¨®nes ofrecer confianza a sus principales acreedores extranjeros, al banco mundial, FMI, que aunque acaban de aceptar una moratoria de la deuda p¨²blica marroqu¨ª y aceptar¨¢n probablemente otra moratoria para la privada ahora en noviembre, no dejan de estar interesados en una gesti¨®n econ¨®mica sana y din¨¢mica, aunque s¨®lo sea para poder cobrar.

El hombre a quien todas las previsiones dan como pr¨®ximo primer ministro y que responde a ese perfil psicol¨®gico que requiere el momento es Karim Lamrani, director del organismo estatal de fosfatos, que ya ha sido jefe del Gobierno y que tiene merecida reputaci¨®n de buen administrador. Naturalmente, el rey es quien hace y deshace y -tiene la ¨²ltima palabra, y sus decisiones siempre suelen ser imprevistas.

La otra decisi¨®n del monarca de convertir en ministros de Estado a todos los jefes de los partidos que presentaron candidatos en, m¨¢s del 10% de las circunscripciones en las elecciones municipales de este a?o, tendr¨¢ tambi¨¦n importantes consecuencias sobre el actual equilibrio pol¨ªtico marroqu¨ª. Las funciones de estos ministros ser¨¢n la de preparar las pr¨®ximas elecciones legislativas, que tendr¨¢n lugar probablemente en abril de 1984, y dirigir la celebraci¨®n del refer¨¦ndum si hubiere lugar.

El partido socialista marroqu¨ª, la verdadera oposici¨®n, al cual fundamentalmente se dirige el inter¨¦s de esta oferta real, reuni¨® el domingo a su. bur¨® pol¨ªtico sin que este lograra adoptar una resppesta positiva a la oferta del rey. La decisi¨®n ha quedado remitida a la comisi¨®n nacional del partido, la m¨¢xima instancia socialista entre congresos, que se reunir¨¢ el s¨¢bado pr¨®ximo. Sea cual sea su decisi¨®n, el rey Hassan II se ha apuntado ya un tanto pol¨ªtico, al invitar a Par¨ªs, donde se encontraba, a los principales l¨ªderes de la oposici¨®n, Abderrahim Buabid, Said Bunailat -tres veces condenado a muerte- y Mohamed Mansur, y otros grandes opositores al r¨¦gimen.

La indecisi¨®n socialista

Existe tambi¨¦n una cierta ambig¨¹edad sobre la respuesta del Istiqlal, cuyo secretario general, Mohamed Bucetta, perder¨¢ la cartera de Asuntos Exteriores y que es, sin embargo, partidario de una respuesta positiva a la decisi¨®n del rey. El Istiqlal, que ser¨¢ el gran perdedor en este cambio de Gobierno, est¨¢ dividido entre esa actitud -de Bucetta y la de otro hist¨®rico del partido y tambi¨¦n ministro Mohamed Duiri, que estima que el Istiqlal no debe, con su presencia, servir de cauci¨®n a una pol¨ªtica gubernamental que, al fin y al cabo, no es la suya.El ministro del Interior, Driss Basri, podr¨ªa tambi¨¦n perder su cartera y el rey Hassan II, en su discurso del s¨¢bado, ha desautorizado pr¨¢cticamente la manera en que el ministro llev¨® las elecciones del 10 de junio pasado, al hablar el monarca de "favoritismo de la administraci¨®n".

Desde el primer ministro, Maati Buabid, hasta los comunistas, todos los partidos marroqu¨ªes que compitieron en ellas acusaron al ministro del Interior de haber manipulado los resultados. Actualmente el rey Hassan 11,quiere ofrecer a estos jefes de partido la promesa de limpieza en las pr¨®ximas legislativas, que puede. ser el principal est¨ªmulo para atraerlos a este Gobierno de unidad nacional, como ya se le llama.

Los candidatos a la cartera de Asuntos Exteriores, una de las m¨¢s importantes del Gobierno marroqu¨ª, son los actuales embajadores en Washington y Par¨ªs, Ali Benyellun y Yussef Bel Abbes, respectivamente, y el ex embajador en Madrid y ex ministro de Exteriores, Abdella Tif Filali. Aqu¨ª, una vez m¨¢s, es el rey quien decide, y su capacidad de sorprender es realmente grande.