Hostilidad general en la Prensa de Portugal ante las conversaciones

"La monta?a pari¨® un rat¨®n", "Di¨¢logo de sordos", "La firmeza es el triunfo de Soares". Estas frases, recogidas en la prensa portuguesa de ayer para referirse al inicio de las conversaciones entre los Gobiernos de Lisboa y Madrid, dan el tono de la campa?a de opini¨®n creada alrededor de la cumbre luso-espa?ola que se celebra en la capital de Portugal. Se trata de una campa?a que tiende a minimizar el alcance pol¨ªtico del encuentro y de responsabilizar al Gobierno de Madrid por el fracaso -previsto- de las negociaciones en cuanto a la obtenci¨®n de resultados concretos.

Las autoridades portuguesas han tratado, por todos los medios, de neutralizar esta campa?a pesimista. A esta preocupaci¨®n obedecen los honores excepcionales -nunca antes dispensados a un jefe de Gobierno- con que Felipe Gonz¨¢lez fue recibido en el Parlamento de Lisboa, por decisi¨®n un¨¢nime del pleno de los diputados.

Los medios informativos pro gubernamentales destacan tambi¨¦n la importancia, para el futuro de las relaciones hispano portuguesas, de las largas conversaciones que Felipe Gonz¨¢lez y Mario Soares mantienen, al margen de las negociaciones propiamente dichas, en la triple calidad de jefes de Gobiernos, l¨ªderes de los respectivos partidos socialistas en el poder y dirigentes de a Internacional Socialista.

Esa importancia de las conversaciones deber¨¢ quedar plasmada en la Declaraci¨®n de Lisboa, documento que Marlo Soares calific¨®, anticipadamente, de "umbral de una nueva era en las relaciones entre Portugal y Espa?a".

El tono es mucho m¨¢s reticente cuando se abordan los teinas concretos y, sobre todo, los problemas cr¨ªticos del llamado contencioso bilateral, como la pesca y las relaciones comerciales. En los medios pol¨ªticos de Lisboa no deja de notarse, sin embargo, que la globalizaci¨®n de las negociaciones, que se desarrollan en dos grandes ¨¢reas, es m¨¢s propicia al encuentro de "soluciones mutuamente satisfactorias".

Desbloquear la pesca

Por primera vez se admit¨ªa ayer la eventualidad de desbloquear el tan dif¨ªcil acuerdo pesquero, dentro de los l¨ªmites de las 12 millas, mediante la formaci¨®n de empresas mixtas, tema sobre el que insisten los responsables de Lisboa como la v¨ªa m¨¢s segura para resolver muchos problemas bilaterales que resultan, hist¨®ricamente, de las diferencias de niveles de desarrollo industrial y econ¨®mico entre los dos pa¨ªses.En cambio, no parece haber prosperado la idea esbozada por el presidente del Gobierno espa?ol de la firma de una carta conjunta de los l¨ªderes espa?oles y portugu¨¦s, dirigida a los pa¨ªses miembros de la Comunidad Europea, para insistir sobre la urgencia de una decisi¨®n acerca de los pedidos de adhesi¨®n de los dos pa¨ªses peninsulares.

Mario Soares ya se anticip¨® a la iniciativa, enviando hace d¨ªas un mensaje personal a los jefes de Gobierno de los diez, para que no subsista la menor duda acerca de la voluntad portuguesa de negociar, aparte y separadamente, su propia adhesi¨®n al Euromercado.