Magee dio al CAI otra victoria importante

Con Magee, el CAI nota la diferencia. Cuando apenas no se ha secado el sello de su visado de entrada, la nueva estrella del Zaragoza ha tenido que colaborar activamente en las dos victoria m¨¢s importantes de su equipo. No pudo ser m¨¢s oportuno. Real Madrid y Cajamadrid pagaron las consecuencias de un milagroso fichaje. Ayer, Magee hizo todo un sector equipo al CAI Zaragoza, que se apunt¨® un triunfo brillante e importante en el hasta ahora intocable domicilio del Cajamadrid. M¨¢s de dos mil personas, que cubrieron todos los rincones que dej¨® el pabell¨®n, terminaron por despedirle con aplausos, a pesar del da?o que hab¨ªa infringido a su equipo.El Cajamadrid tard¨® demasiado tiempo en quitarse el complejo del nuevo americano; el suficiente para que los jugadores del CAI Zaragoza se creyeran candidatos al t¨ªtulo y jugaran con la posibilidad de llevarse los dos puntos. El dominio fue siempre del conjunto aragon¨¦s, pero sin una d¨¦cima de respiro porque, en cualquier momento, el, Cajamadrid se le pegaba a los talones en el marcador. El encuentro tuvo fases d¨¦ irregular desacierto, pero result¨® emotivo en toda su trayectoria, con un ambiente axfixiante. Magee decidi¨® los rebotes, apesadumbr¨® a Mckoy, y la defensa del Cajamadrid fue demasiado disciplente en algunos momentos. S¨®lo Brabender tuvo conciencia de lo que hab¨ªa que hacer en cada momento. A su edad es todav¨ªa demasiado ¨²til para la Primera Divisi¨®n. Por saber estar tuvo, al final del encuentro, que indicarle al entrenador local que ordenase a sus muchachos saludar desde el centro de la cancha al p¨²blico.

El dominio del CAI Zaragoza sobre los tableros decidi¨® el sentido que deb¨ªa indicar el marcador: ventaja continuada para el equipo visitante. Con desaciertos en los tiros y peor defensa del Cajamadrid, la situaci¨®n se puso en un corto 20-26 a falta de 6 minutos. S¨®lo Beir¨¢n pon¨ªa acierto local en los lanzamientos, mientras Mckoy y Hunger se hund¨ªan ante los acosos de Magee, que poco menos que los echaba de la pista en la lucha por cada rebote. Un 32-37 en el descanso reflejaba el mejor juego del Zaragoza y pon¨ªa en evidencia el fracaso de la defensa zonal que intent¨® imponer el Cajamadrid.

Un s¨®lo punto (44-45) a falta de 16 minutos fue el mayor signo de esperanza que el Cajamadrid, ofreci¨® a sus seguidores. Era la l¨®gica reacci¨®n tras el descanso, que disminuy¨® conforme pasaron los minutos y hasta que el CAI Zaragoza consigui¨® rebasar la barrera psicol¨®gica de los 10 tantos (5061). A partir de entonces, y salvo ligeros descuidos, el ganador estaba cantado aunque la emoci¨®n no desapareciera de la cancha. El t¨¦cnico local hizo todo s los cambios que se le pasaron por la cabeza, incluso dispuso a los hermanos Llorente en pista para darle marcha al partido y a fe que lo consigui¨®: fue tama?a la velocidad que impusieron ambos que el partido gener¨® en continuos resbalones y ca¨ªdas. La pista estaba para el patinaje. Pero todo cedi¨®, Magee puso la distancia, Llorente II se fue por personales y el CAI se distanci¨® aprovechando la desesperada agon¨ªa del rival.