Ascanio y Santos Peralba, ¨²nicos candidatos a jefe del Estado Mayor de la Defensa

El actual subsecretario de Pol¨ªtica de Defensa, general de divisi¨®n del Ej¨¦rcito del Aire Jos¨¦ Santos Peralba, y el jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito, teniente general Ram¨®n Ascanio Togores, son los dos ¨²nicos candidatos actuales para ocupar el cargo de jefe del Estado Mayor de la Defensa, seg¨²n estiman todas las fuentes civiles y militares consultadas.De acuerdo con estas fuentes, el presidente del Gobierno, que debe proponer el nombramiento al Consejo de Ministros, no se definir¨¢ hasta el ¨²ltimo momento. Seg¨²n opiniones recogidas en el propio Ministerio de Defensa, "la pugna entre quienes apoyan a uno u otro candidato est¨¢ adquiriendo tintes muy duros, no exentos de maniobras un tanto sucias".

El nombramiento de jefe del Estado Mayor de la Defensa se relizar¨¢ en enero pr¨®ximo, coincidiendo con el paso a la situaci¨®n B de los tenientes generales ?lvaro Lacalle Leloup y Emilio Garc¨ªa Conde, presidente de la Junta de Jefes de Estado Mayor (JUJEM) y jefe del Estado Mayor del Ej¨¦rcito del Aire, respectivamente. Con el nombramiento se pondr¨¢ en marcha una importante parte de la reforma de la ley org¨¢nica de la Defensa, cuyo proyecto fue enviado por el Gobierno a las Cortes a finales del pasado mes de octubre.

De acuerdo con la reforma militar propuesta por el Gobierno, las competencias del jefe del Estado Mayor de la Defensa ser¨¢n, en s¨ªntesis, las siguientes: es el principal colaborador del ministro de Defensa, de quien depende, en la elaboraci¨®n y ejecuci¨®n de la pol¨ªtica militar; en tiempo de guerra podr¨¢ ser nombrado general en jefe de las Fuerzas Armadas; presidir¨¢ las reuniones de la Junta de Jefes de Estado Mayor; ser¨¢ el jefe de los denominados mandos unificados, como el de Canarias; elevar¨¢ los informes de la JUJEM, cuyas reuniones presidir¨¢; propondr¨¢ la unificaci¨®n de servicios comunes a los tres Ej¨¦rcitos; contar¨¢ con un Estado Mayor Conjunto de la Defensa, ¨®rgano de trabajo de la JUJEM.

Con la legislaci¨®n actual, la JUJEM es el "¨®rgano colegiado superior de la cadena de mando" y, por tanto, el poder de su presidente: es pr¨¢cticamente insignificante si no es en uni¨®n de los otros tres miembros de la junta. Con la reforma, la JUJEM se convierte en "¨®rgano superior asesor y consultivo del Gobierno en materia de defensa", con lo que pierde su car¨¢cter de ¨®rgano de mando, aunque s¨ª lo conservar¨¢ cada jefe de Estado Mayor sobre su correspondiente Ej¨¦rcito, "bajo la autoridad y directa dependencia del ministro de Defensa", por delegaci¨®n del presidente del Gobierno.

Autoridad del Gobierno

De esta forma, la autoridad, el mando sobre las Fuerzas Armadas, corresponder¨¢, sin lugar a dudas o interpretaciones, al Gobierno, lo que supone un serio rev¨¦s para los partidarios de la denominada autonom¨ªa militar, defensores de una dependencia directa de las Fuerzas Armadas del Rey, al margen del Ejecutivo. Paralelamente, y en contra de lo que ahora ocurre, el futuro presidente de la JUJEM, convertido en jefe del Estado Mayor de la Defensa, contar¨¢ con un gran poder, por su proximidad al ministro, para fijar la pol¨ªtica militar.

Los actuales componentes de la JUJEM han sido los primeros en acatar la reforma, aunque mantengan algunas discrepancias concretas. Todos ellos se apresuraron a comunicar a sus m¨¢s directos subordinados que Serra hab¨ªa consultado ampliamente con ellos los cambios previstos. El propio Felipe Gonz¨¢lez, defendi¨® en el Consejo de Ministros del d¨ªa 26 de octubre tesis mantenidas' por la JUJEM, como el hecho de que el ministro de Defensa sea denominado "autoridad de las Fuerzas Armadas" y no "mando" de las mismas. En cambio, se ha decidido que el ministro "formule" el Plan Estrat¨¦gico Conjunto, pese a la opini¨®n de la JUJEM de que esa competencia les corresponde a ellos.

Este tipo de discrepancias "se han discutido en la m¨¢s absoluta normalidad", seg¨²n comentarios de dos miembros de la JUJEM. En contra de los que algunos auguraron tras el anuncio de la reforma, el contenido de la misma ha sido recibido con m¨ªnimas cr¨ªticas en el ¨¢mbito castrense, donde se ha entendido que el objetivo de la reforma es la creaci¨®n de un verdadero Ministerio de Defensa, separado ahora en tantos ministerios como ej¨¦rcitos.

Sin embargo, la importancia del color que tendr¨¢ el uniforme del futuro Jefe del Estado Mayor de la Defensa ha despertado recelos entre los m¨¢s altos cargos de los tres Ej¨¦rcitos, ya que la mayor¨ªa de ellos sospechan que puede resultar excesivamente beneficiado el Ej¨¦rcito al que corresponda el nuevo mando. Por este motivo, y tambi¨¦n "por rencillas personales y lealtades mal entendidas", desde hace varias semanas se ha desatado una aut¨¦ntica pugna interna en la carrera hacia la jefatura del Estado Mayor de la Defensa. En favor de alguno de los candidatos trabaja incluso una conocida empresa especializada en la imagen de personajes p¨²blicos.