El sucesor de Breznev cumple un a?o al frente del PCUS entre el silencio de la Prensa de Mosc¨² y rumores de su muerte
El primer aniversario de la llegada de Yuri Andropov a la Secretar¨ªa General del Partido Comunista de la Uni¨®n Sovi¨¦tica (FICUS) coincidi¨® ayer con una oleada de rumores sobre su fallecimiento, rumores especialmente relevantes en Europa y en Corea del Sur, donde se encuentra el presidente norteamericano, Ronald Reagan. Los peri¨®dicos sovi¨¦ticos no dedicaban ayer ni una sola l¨ªnea a conmemorar la efem¨¦rides.
, Veteranos observadores occidentales en Mosc¨² no le daban especial importancia al silencio de la prensa y destacaban c¨®mo los peri¨®dicos -a pesar de obviar la fecha- s¨ª ofrec¨ªan diversas citas del l¨ªder de la URSS, mostrando as¨ª, de nuevo, que ¨¦ste sigue con las riendas en la mano, a pesar de que una enfermedad le mantiene apartado de la vista del p¨²blico desde hace casi tres meses y de que estuvo ausente incluso del desfile conmemorativo de la revoluci¨®n, el pasado 7 de noviembre.La efem¨¦rides coincid¨ªa con una nueva serie de rumores sobre la supuesta muerte de Andropov, que recordaban los ¨²ltimos a?os de vida de su antecesor, Le¨®nidas Breznev, salpicados de intermitentes bulos similares de casi imposible confirmaci¨®n oficial inmediata.
As¨ª como el pasado d¨ªa 10 tres importantes diarios moscovitas hac¨ªan p¨²blico el mismo art¨ªculo conmemorativo de la muerte de Le¨®nidas Breznev -que, de hecho, era m¨¢s bien un elogio de Yuri Andropov que un recuerdo de su antecesor-, la efem¨¦rides parec¨ªa haber ca¨ªdo ayer en el olvido, lo que no ha sorprendido demasiado a los m¨¢s veteranos observadores.
Por lo general, la Prensa sovi¨¦tica prefiere hacer referencia indirecta a las fechas de los relevos en la Secretar¨ªa General del PCUS, destacando m¨¢s bien determinadas ocasiones pol¨ªticas institucionales -plenos del PCUS o congresos, por ejemplo- que los momentos en los que se han cambiado los diversos titulares de la secretar¨ªa general.
Culto a la personalidad
A pesar de que el culto a la personalidad se ha reproducido en mayor o menor grado en las diversas ¨¢reas del poder sovi¨¦tico, existe cierta resistencia a identificar estas etapas con los hombres que han dirigido el PCUS, ya que oficialmente el poder en el partido se desempe?a de forma colegiada a trav¨¦s del Politbur¨®.
Este mismo pudor informativo es el que lleva a obviar en la Prensa sovi¨¦tica la vida privada de sus pol¨ªticos, de los que se desconoce, incluso, su estado civil o si tienen o no hijos.
Pero, a pesar de que los peri¨®dicos ignoraban ayer este primer aniversario de la era Andropov, las citas que se hac¨ªan de diversas intervenciones anteriores del l¨ªder sovi¨¦tico eran abundantes. La mayor parte eran completamente su perfluas o, al menos, intemporales, lo que deber¨ªa ser interpretado como una muestra de que Yuri Andropov sigue siendo a¨²n el l¨ªder de la Uni¨®n Sovi¨¦tica y que se trata de exhibir que tanto su salud pol¨ªtica como su salud f¨ªsica est¨¢n bastante lejos de resultar inquietantes.
Mosc¨², entre tanto, recib¨ªa ayer su primera capa de nieve. Los moscovitas desempolvaban sus esqu¨ªes y sus patines y acud¨ªan a los parques para disfrutar de las primeras nieves del a?o. Como de costumbre, ning¨²n s¨ªntoma de inquietud, Sino, m¨¢s bien, la m¨¢s completa indiferencia.
La televisi¨®n y la radio manten¨ªan sus programas habituales, lo que tranquilizaba a aquellos que hab¨ªan escuchado los ¨²ltimos rumores sobre el supuesto fallecimiento del l¨ªder sovi¨¦tico. Los observadores m¨¢s escaldados y experimentados de Mosc¨² no pod¨ªan dejar de rememorar, con iron¨ªa, como el anterior l¨ªder sovi¨¦tico, Le¨®nidas Breznev, fue dado por muerto al menos media docena de veces antes de su fallecimiento de verdad y que adem¨¢s, cuando le lleg¨® la hora, pocos fueron los que se atrevieron a dar la noticia hasta que ¨¦sta fue oficial.
Programas habituales
Entre los cambios de la era Andropov -si es que puede llamarse era a un mandato que amenaza con no ser muy prolongado- no se han erradicado las oleadas de rumores sobre la salud del l¨ªder, que han pasado a formar parte del folklore de los periodistas y diplom¨¢ticos occidentales acreditados en Mosc¨².
Esta vez, los rumores se basaban en dos hechos ins¨®litos: el reconocimiento hecho por la Prensa de Mosc¨², hace tres semanas, de que Andropov se encontraba resfriado, y su desaparici¨®n de la tribuna presidencial del desfile de la plaza Roja, el pasado 7 de noviembre. Andropov era el primer l¨ªder del PCUS, que se recuerde, que no asist¨ªa a este acto, que adem¨¢s era el primero que ten¨ªa la oportunidad de presidir desde su llegada al poder. En c¨ªrculos occidentales bien informados se ven¨ªa tambi¨¦n rumoreando durante los ¨²ltimos d¨ªas que el l¨ªder de la URSS ha sufrido una intervenci¨®n quir¨²rgica -posiblemente un trasplante de ri?¨®n-, y que pronto volver¨ªa a aparecer en p¨²blico, alejando as¨ª cualquier s¨ªntoma de vac¨ªo de poder.
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