Ni heridos ni prisioneros, s¨®lo muertos, en los combates entre el ej¨¦rcito y los 'senderistas'

Ayer se conocieron en Lima algunos datos sobre las matanzas del pasado domingo entre miembros del grupo mao¨ªsta Sendero Luminoso y efectivos del Ej¨¦rcito y la Guardia Civil en los departamentos andinos de Ayacucho y Huancavelica, saldadas con un total de 41 campesinos muertos, ning¨²n herido, ning¨²n prisionero y ninguna baja gubernamental.

En Huamanguillo, a 38 kil¨®metros de Ayacucho, una columna senderista ocup¨® el pueblo, dando muerte a cuatro campesinos y al candidato a alcalde por el partido gubernamental, Acci¨®n Popular. La infanter¨ªa de Marina, a 4.000 metros de altitud, ha emprendido su caza intentando cercarles en las sierras. En Vinchos, tambi¨¦n el domingo y en el departamento ayacuchano, 15 senderistas resultaron muertos. En Huancavelica otros 20 senderistas perdieron la vida al intentar copar una patrulla del Ej¨¦rcito.Los comunicados militares de las zonas de emergencia no son m¨¢s expl¨ªcitos y siempre de este tenor; ni siquiera se facilitan los nombres de las v¨ªctimas y es imposible verificar qui¨¦n en los Andes est¨¢ matando a qui¨¦n. Con la reciente detenci¨®n en Lima de un comando de Sendero que pretend¨ªa volar la planta de la Coca Cola, crece el temor de que la capital, con un alcalde electo marxista-leninista, albergue importante infraestructura para un pr¨®ximo repunte de la guerrilla urbana.

Pero Sendero, despreciativo de la Prensa, contin¨²a envuelto en misterios. Seg¨²n algunas versiones policiales su fundador, Abimael Guzm¨¢n, se encontrar¨ªa en Francia, y para otros se habr¨ªa retirado a las selvas al Este de la cordillera. Mayor inter¨¦s despierta la aparici¨®n de grupos terroristas que bajo la invocaci¨®n de Sendero llevaron a cabo atentados en La Paz y Oruro (Bolivia) y en el departamento colombiano de Antioqu¨ªa.

Tras las elecciones municipales Acci¨®n Popular (AP) insiste tristemente en la obviedad de que aquellas s¨®lo lo fueron para alcaldes y concejales, neg¨¢ndose a admitir su car¨¢cter de plesbicito contra la derecha en el Gobierno. No obstante, el primer ministro Schwalb ha ofrecido su renuncia y el m¨ªstico ministro del Interior, Luis Percovich, ha admitido p¨²blicamente la posibilidad de que en breve cese todo el Gobierno, anunciando que AP ser¨¢ radicalmente reorganizada.