Mitterrand parece recuperarse del deterioro de su imagen experimentado en los ¨²ltimos meses
Tras varios meses de degradaci¨®n permanente de su imagen ante los franceses, el presidente de la Rep¨²blica, Fran?ois Mitterrand, parece haber iniciado la reconquista del favor de sus conciudadanos. Al tiempo que la vida pol¨ªtica del pa¨ªs evidencia una doble radicalizaci¨®n, por la derecha y por la izquierda, el presidente arirma una actitud centrista que pudiera ser la raz¨®n que m¨¢s ha pesado en este vuelco de todos los bar¨®metros de opini¨®n.
En tan poco tiempo (dos a?os y medio en el poder), ning¨²n presi dente de la V Rep¨²blica hab¨ªa descendido al infierno que supone el que s¨®lo un 29% de los electores aprueben m¨ªnimamente la labor del jefe supremo de la naci¨®n. ?sta era la cota de Mitterrand ante sus conciudadanos hace poco m¨¢s de un mes. Desde hace un a?o aproximadamente su imagen se hund¨ªa de manera constante, y los sondeos de la opini¨®n, un mes tras otro, lo probaban.A lo largo del mes de octubre y lo que va de noviembre se tiene la impresi¨®n en este pa¨ªs de que algo ha cambiado para Mitterrand. Las encuestas p¨²blicas, todas ellas, as¨ª lo atestiguan. En el espacio de pocas semanas, la imagen del presidente ha ganado una media de seis o siete puntos. El hecho ser¨ªa significativo en cualquier parte, pero mucho m¨¢s en un pa¨ªs como Francia, en el que la Constituci¨®n hace del magistrado supremo de la naci¨®n una especie de dios que, de hecho, tiene todos los poderes en las manos y, por ello, tambi¨¦n convergen en ¨¦l las iras llegado el momento.
Su mayor¨ªa parlamentaria (comunista y socialista) contin¨²a perd¨ªendo elecciones municipales pzrciales, pero ¨¦l parece haber escapado a la maldici¨®n popular. Se dice que la econom¨ªa, a pesar de los traspi¨¦s de los dos primeros a?os, que han empe?ado a Francia para largo tiempo, es ahora conducida con un realismo que incluso fuerza a afirmar al riguroso Financial Times de Londres que "Francia est¨¢ en el buen camino".
La decisi¨®n manifestada en sus decisiones diplom¨¢ticas fundamentales no ser¨ªa ajena al cambio experimentado por la opini¨®n respecto al presidonte: aqu¨ª se valor¨® mucho el viaje instant¨¢neo decidido por este ¨²ltimo a Beirut al d¨ªa siguiente del atentado contra los soldados franceses de la fuerza de interposici¨®n. Su obstinaci¨®n para defender la independencia de Francia en materia at¨®mica y para apoyar la estrategia atl¨¢ntica de equilibrio frente a la URSS, defendiendo la instalaci¨®n de los euromisiles, tambi¨¦n se aprueba con unanimidad y se aplaude (s¨®lo los comunistas disienten). Pero, adem¨¢s, se ha reconvertido en una especie de presidente centrista que tiene poco que ver, en apariencia al menos, con el padre del socialismo a la francesa, que ent onaba en los primeros meses de poder. Ya nadie escucha, por boca de Mitterrand, ni la m¨¢s leve alusi¨®n al socialismo, al capitalismo salvaje, al muro del dinero que son las empresas y los patronos, etc¨¦tera. Mitterrand gestiona y, al mismo tiempo, los extremos se radicalizan.
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