Benegas expone en Madrid un programa para Euskadi muy distanciado del de Garaikoetxea

Carlos Garaikoetxea y Jos¨¦ Mar¨ªa Txiki Benegas, m¨¢ximos aspirantes a la jefatura del Gobierno aut¨®nomo vasco en las pr¨®ximas elecciones, comenzaron esta semana en Madrid, y con notable antelaci¨®n sobre la previsible fecha de las elecciones, sus respectivas precampa?as. Comparecieron el mismo d¨ªa ante la Prensa, por separado, y expusieron sus soluciones, radicalmente diferentes, para la problem¨¢tica vasca. Seg¨²n una fuente socialista, sus divergencias convertir¨¢n en "naturalmente imposible" cualquier coalici¨®n entre el PSOE y los nacionalistas, aunque medios del PSE descartaron tambi¨¦n cualquier acuerdo poselectoral antinacionalista.

Durante una cena con medio centenar de periodistas madrile?os el pasado mi¨¦rcoles, Benegas expuso lo que ¨¦l mismo calific¨® como "un proyecto diferente" para el futuro de Euskadi, basado en el entendimiento y no en la confrontaci¨®n, con el Gobierno central. Por su parte, esa misma ma?ana -horas despu¨¦s de haberse entrevistado con Felipe Gonz¨¢lez, y pese a su declarada satisfacci¨®n tras sus encuentros con los jefes del Estado y del Ejecutivo- Carlos Garaikoetxea esbozaba unas l¨ªneas generales de actuaci¨®n muy diferentes, basadas en la reticencia hacia el Gobierno de Madrid.Aunque obviamente molesto por el hecho de que algunos medios hayan comenzado ya a hablar de precampa?a electoral en Euskadi, Garaikoetxea no pudo evitar en su encuentro con la Prensa madrile?a dirigir algunos ataques al Partido Socialista de Euskadi y a sus m¨¢ximos dirigentes, Benegas y Ricardo Garc¨ªa Damborenea. Al mismo tiempo, trazaba un programa de actuaci¨®n que constitu¨ªa las ant¨ªpodas del que, horas m¨¢s tarde, presentar¨ªa Benegas.

Seg¨²n Txiki Benegas, es dif¨ªcil el entendimiento entre el nacionalismo y el Estado, por la propia esencia del primero, que se afirma contra el segundo. A partir de ah¨ª, el l¨ªder socialista vasco y candidato a lendakari en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas -para las que el PNV no ha fijado fecha concreta, aunque no parece probable que se vayan a producir antes de marzo- revel¨® que sus l¨ªneas de actuaci¨®n estar¨¢n basadas en una 9ucha implacable" contra el terrorismo ("no comprendo c¨®mo la sociedad y los partidos vascos no han alcanzado a¨²n un acuerdo al respecto") y en la cooperaci¨®n con el Gobierno central.

La bandera

La colocaci¨®n permanente de la bandera nacional en Ajuria Enea y la renuncia al marido de las fuerzas de orden p¨²blico desde el Gobierno aut¨®nomo fueron dos de los puntos en que podr¨ªa resumirse este deseo de entendimiento. Pero m¨¢s sintom¨¢tica todav¨ªa result¨® la afirmaci¨®n de Benegas, en el sentido de que el estatuto de autonom¨ªa ha experimentado ya un importante avance, estando bastante completo el proceso de transferencias. Esto era exactamente lo contrario de lo que hab¨ªa afirmado Garaikoetxea horas antes, lament¨¢ndose de que a¨²n queden importantes parcelas por transferir. Benegas redujo estas parcelas a tres: Insalud, Seguridad Social y Orden P¨²blico.Los m¨¦todos en la lucha contra el terrorismo tambi¨¦n divergen radicalmente: Benegas apel¨® a la eficacia de las juntas de seguridad -minimizadas por Garaikoetxea- y recel¨® de los efectivos deseos del PNV de dirigirse contra los "apoyos sociales" con que cuenta ETA. El secretario general del PSE mostr¨® un pro fundo conocimiento de los m¨¦todos y filosof¨ªa empleados por el terrorismo y denunci¨® sin ambages la actitud "insolidaria" de Francia: "En el sur de Francia se organiza ETA; en los bares de Hendaya, San Juan de Luz y Bayona se paga el impuesto revolucionario y a veces hay hasta colas para pagarlo".Tambi¨¦n reiter¨® su sospecha de que el KGB sovi¨¦tico podr¨ªa encontrarse tras la violenta escalada de la organizaci¨®n terrorista. Esta expl¨ªcita denuncia evidencia que, con los riesgos de todo tipo que ello supondr¨¢, la campa?a electoral de Benegas consistir¨¢ fundamentalmente en una movilizaci¨®n activa antiterrorista, si bien el l¨ªder del socialismo vasco se mostr¨® deliberadamente ambiguo al ser preguntado sobre sus intenciones de cooperar o no a la ilegalizaci¨®n de Herri Batasuna o al cierre del diario Egin, por ejemplo.

Obviamente interesado en comenzar desde ahora una lucha preelectoral que los nacionalistas desear¨ªan retrasar, Benegas se mostr¨® esperanzado en poder ganar estas elecciones, aunque admiti¨® que s¨®lo podr¨ªa gobernar con apoyo de otros partidos.