Willy Brandt, el superviviente de la 'troika'
Cuando est¨¢ pr¨®ximo a cumplir 70 a?os, y despu¨¦s de haber estado desahuciado -pol¨ªtica y casi f¨ªsicamente-, el presidente del Partido Socialdem¨®crata de la Rep¨²blica Federal de Alemania (SPD), Willy Brandt, ha conseguido sobrevivir a sus compa?eros de troika, el ex canciller Helmut Schmidt y el ex jefe del grupo parlamentario Herbert Wehner.El caso Guillaume, el esp¨ªa que lleg¨® de la otra Alemania y se enquist¨¢ en la mism¨ªsima canciller¨ªa federal, acab¨® con su carrera de canciller de la Rep¨²blica Federal de Alemania. Por aquellos d¨ªas de 1974, Brandt lleg¨® a considerar la posibilidad del suicidio para poner fin a todo, pero el ex canciller se repuso y asumi¨® sus tareas en la presidencia del partido socialdem¨®crata.
En una divisi¨®n perfecta del trabajo, Willy Brandt asumi¨® la funci¨®n integradora de las tendencias del partido con su estrategia del no s¨®lo, sino tambi¨¦n. Frente a la pol¨ªtica derechista de Schmidt, obligada e impuesta por los imperativos categ¨®ricos del poder, Brandt manten¨ªa un incierto izquierdismo dentro del SPD.
Este planteamiento funcion¨® hasta que surgi¨® de forma articulada un movimiento pol¨ªtico ecologista y pacifista, los verdes, que rompieron el esquema del voto ¨²til y la teor¨ªa de que "hay que votar al SPD como mal menor".
Cuando los verdes empezaron a adquirir peso pol¨ªtico en los parlamentos de los Estados federados, Brandt lanz¨® la idea de "una nueva mayor¨ªa a la izquierda' de los democristianos", el sue?o de una alianza entre el movimiento obrero tradicional, representado por la socialdemocracia y los sindicatos, y los nuevos movimientos contraculturales y alternativos.
Willy Brandt ha sabido captar el cambio operado en la sociedad de la RFA y ha intentado subirse al carro del movimiento pacifista, lo que le vali¨® expresiones despectivas de su antiguo colega de troika, Helmut Schmidt, que manifest¨® su desprecio "por quien se siente entre Jo Leinen, portavoz pacifista, y Petra Kelly, diputada verde", como ocurri¨® en la manifestaci¨®n pacifista de Bonn el 22 de octubre.
El intento de Brandt es arriesgado y el SPD se encuentra contra corriente dentro de una Europa gobernada por la derecha y con una socialdemocracia en el poder que realiza una pol¨ªtica marcada por Washington. Hasta su antiguo protegido, el actual presidente del Gobierno espa?ol, Felipe Gonz¨¢lez, expres¨® en Bonn "comprensi¨®n y solidaridad" con la doble decisi¨®n de la OTAN, que ahora rechazan los socialdem¨®cratas alemanes.
Brandt explic¨® que ¨¦l siempre estuvo en contra del estacionamiento de los misiles, pero que en el Congreso de Berl¨ªn Oeste, el a?o 1979, aprob¨® la doble decisi¨®n por lealtal al canciller Schmidt y la obligaci¨®n de arropar la pol¨ªtica del Gobierno cuando se est¨¢ en el poder. Liberado de las servidumbres del poder, Brandt y el SPD han podido dar rienda suelta a los impulsos y la tradici¨®n pacifista del partido, que enlaza con la mantenida en los a?os cincuenta, los tiempos de la oposici¨®n al rearme alem¨¢n y la entrada en la OTAN.
En las intervenciones p¨²blicas de Brandt aparece con frecuencia ¨²ltimamente la referencia a la necesidad de "superar los bloques". El viernes, en Colonia, Brandt habl¨® de la necesidad de "poner una barrera a la rivalidad de las grandes potencias y poder as¨ª suavizar, la divisi¨®n de Europa y llegar un d¨ªa a superarla". La idea de una superaci¨®n del trauma nacional. alem¨¢n y una Europa neutralizada puede jugar un papel en la discusi¨®n del futuro.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.