Todo, excepto el hecho de compartir el mismo espacio f¨ªsico, separa a las dos comunidades que viven en Chipre
Excepto el hecho de compartir el mismo espacio f¨ªsico (los 9.300 kil¨®metros cuadrados de la isla), casi todo separa a turco-chipriotas y greco-chipriotas. Los primeros hablan turco; los segundos, griego; no existe ninguna lengua com¨²n y la herencia idiom¨¢tica brit¨¢nica no ha lo sido suficientemente implantada. Los turcos son musulmanes; los griegos, cristianos. Los primeros tienen la bandera turca; los segundos llevan en el coraz¨®n la griega, aunque en sus edificios ondee una ense?a chipriota. El resultado es que no existe un nacionalismo chipriota en esa isla, sino un nacionalismo turco y otro griego.
ENVIADO ESPECIALDesde el lado turco la soluci¨®n a este problema est¨¢ muy clara: una federaci¨®n de dos Estados completamente independientes, que se pongan de acuerdo para planificar la econom¨ªa de la isla y la pol¨ªtica exterior.
Los turco-chipriotas no hacen ning¨²n esfuerzo para disimular su vinculaci¨®n turca. Por el contrario, hablan con orgullo de su tradici¨®n y veneran como propia la figura de Kenan Ataturk, el creador de la naci¨®n turca.
Los turcos no se pusieron de acuerdo con los griegos en Chipre ni tan siquiera para echar a los colonizadores ingleses, que se enfrentaron exclusivamente a las acciones guerrilleras de los greco-chipriotas.
Despu¨¦s de la independencia, alcanzada en 1960 con la aprobaci¨®n de Ankara y Atenas, se vivieron tres a?os de paz. En 1963, sin embargo, presionado por los grupos partidarios de la enosis (uni¨®n) con Grecia, Makarios propuso la ref¨®rma de la Constituci¨®n, incluyendo cambios que favorec¨ªan a los griegos. El grupo fascista Eoka-B -violento defensor de la enosis- desata en ese mismo a?o una campa?a de atentados, en la que son asesinados 300 turco-chipriotas. La llegada de 7.000 soldados de las Naciones Unidas, en 1964, consigue frenar los enfrentamientos s¨®lo durante unos meses, hasta que los turcos, en una acci¨®n de revancha, se cobran la vida de un centenar de griegos.
Desde entonces hasta 1974 se desarrollan negociaciones que s¨®lo consegu¨ªa mantener abiertas la presencia en ellas del arzobispo Makarios; para ese mismo a?o, el l¨ªder chipriota deja de ser v¨¢lido para un pu?ado de coroneles que se hab¨ªan hecho con el poder en Atenas. Makarios es derrocado por la guardia griega y el r¨¦gimen militar coloca en Nicosia a una marioneta fascista, el l¨ªder del Eoka-B, Nicos Simpson, que despu¨¦s de algunos meses en el poder tuvo que huir a Par¨ªs, donde reside actualmente.
Turqu¨ªa encuentra en ese momento la oportunidad ¨²nica para llevar a sus tropas a Chipre. Treinta mil soldados turcos de sembarcan en la isla en julio de 1974 para respaldar a su comuni dad chipriota. Los tanques turcos avanzaron, el 14 de agosto de 1974, hacia el sur, hasta establecerse, despu¨¦s de un alto el fuego, la actual l¨ªnea de demarcaci¨®n. El balance de ese sangriento 1974 ronda los 4.000 muertos.
La audacia de Denktash
Los acontecimientos de 1974 supusieron tambi¨¦n el establecimiento de cada uno de los chipriotas en el territorio de la comunidad a la que pertenec¨ªa. 300.000 personas, la mitad de la poblaci¨®n de la isla, fue movilizada. 200.000 griegos tuvieron que huir del norte y albergarse en campos de refugiados al sur, en Larnaca y Limasol. 100.000 turcos dejaron sus hogares para recorrer el camino a la inversa. Una divisi¨®n que, en muchos casos, resulta artificial.La partici¨®n de la isla la presencia en la l¨ªnea divisoria de 2.350 soldados de las Naciones Unidas y el respaldo de las tropas turcas que quedaron estacionadas en Chipre -alrededor de 20.000 hombres- permiti¨® al l¨ªder de la comunidad turco-chipriota, Rauf Denktash, lanzarse a una pol¨ªtica audaz. Declar¨® en 1975 un Estado federado, ¨²nicamente reconocido por Turqu¨ªa, y se puso a traba ar por la independencia. La mediaci¨®n entre las dos comunidades del secretario general de las Naciones Unidas, Kurt Waldheim primero y Javier P¨¦rez de Cu¨¦llar despu¨¦s, las sucesivas propuestas de uno y de otro no evitaron que el 15 de noviembre ¨²ltimo la Rep¨²blica Turca de Chipre del Norte se declarase como independiente.
Los turco-chipriotas est¨¢n dispuestos a negociar sobre la base de la Contituci¨®n que tuvo Chipre en 1960, que conced¨ªa a los turcos una representaci¨®n del 30% en el Gobierno y el 40% en las Fuerzas Armadas. ?sa es, sin embargo, una representaci¨®n desproporcionada si se tiene en cuenta que la poblaci¨®n turca constituye aproximadamente el 25% del total de la isla.
No obstante, en 1977 se estaba en el camino de hacer una Constituci¨®n al gusto de todos, gracias a las conversaciones entre Makarios y Denktash, que nuncavieron el final por la muerte, ese mismo a?o, del l¨ªder religioso. Su sucesor, el actual presidente, Spyros Kyprianu, las reanud¨® sin ning¨²n ¨¦xito.
Los turco-chipriotas siempre se han considerado ciudadanos de segunda clase. Seg¨²n los datos explicados al enviado especial de EL PAIS por el ministro de Industria y Cooperaci¨®n, Ismet Koak, de los 1.000 millones de d¨®lares de ayuda econ¨®mica y cr¨¦ditos que Chipre ha recibido en los ¨²ltimos siete a?os, s¨®lo 25 millones han llegado a manos turco-chipriotas.
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