Al d¨ªa siguiente de la bomba en Kansas City

La proyecci¨®n televisiva de una apocal¨ªptica, pel¨ªcula que refleja las aterradoras consecuencias de una supuesta explosi¨®n at¨®mica en la ciudad norteamericana de Kansas City (Missouri) ha provocado un acalorado debate entre los norteamericanos, quienes tuvieron oportunidad anoche de contemplar la cinta en un clima de expectaci¨®n. La pol¨¦mica ha alcanzado tambi¨¦n a la Casa Blanca, que autoriz¨® la presencia del secretario de Estado, George Shultz, para que explicase la pol¨ªtica nuclear en el debate posterior a la emisi¨®n de la cinta en la cadena ABC.El mismo Reagan se ha hecho proyectar la pel¨ªcula recientemente,- aunque sus portavoces se han negado a comentar cu¨¢l fue su impresi¨®n. Adem¨¢s de Shultz, estaba previsto que participasen en el debate el ex secretario de Estado Henry Kissinger y el antiguo secretario de Defensa, Robert Mc Namara. La audiencia esperada era de unos de 70 millones de teleespectadores.

Las reacciones suscitadas por la pel¨ªcula -las hay para todos los gustos- se centran en sus potenciales efectos emocionales y, sobre todo, en sus repercusiones sobre la opini¨®n p¨²blica en el terreno de la carrera de armamentos. Diversos grupos pacifistas en todo el pa¨ªs, que esperan ver sus filas incrementadas, anunciaron movilizaciones, as¨ª como el pase de la cinta en sesiones masivas de discusi¨®n. Funcionarios de la Casa Blanca manifestaron recientemente su preocupaci¨®n por el respaldo que puede dar la pel¨ªcula a los movimientos favorables a la congelaci¨®n de los arsenales nucleares.

La pel¨ªcula, The Day After (Al d¨ªa siguiente), muestra, a diferencia de otras obras de ficci¨®n, las consecuencias de la guerra nuclear en un entorno norteamericano, situado, precisamente, en el coraz¨®n del pa¨ªs. El origen de la hipot¨¦tica conflagraci¨®n nuclear, que se muestra s¨®lo de forma vaga, es un enfrentamiento entre sovi¨¦ticos y americanos en territorio alem¨¢n. La secuencia del ataque at¨®mico a Kansas City dura seis minutos y los realizadores de la pel¨ªcula han intercalado im¨¢genes de explosiones nucleares con escenas donde los habitantes de la ciudad deambulan convertidos en antorchas humanas, buscando refugio.