La implantaci¨®n de la pr¨®tesis de pene, ¨²ltimo remedio contra la impotencia masculina
"Las causas de la impotencia sexual en el hombre hay que buscarlas muchas veces en razones psicol¨®gicas, y s¨®lo cuando no es suficiente una terapia psiqui¨¢trica e hipn¨®tica acudimos a la implantaci¨®n en el pene de una pr¨®tesis de silicona que permite reproducir la erecci¨®n y el placer sexual". Quien esto sostiene, el doctor peruano afincado en Estados Unidos Hern¨¢n Carri¨®n, dice que ¨¦ste ha sido el caso del ¨²ltimo espa?ol que ha pasado por su cl¨ªnica en Miami. El paciente espa?ol con problemas de impotencia tuvo la suerte de recuperar su "tensi¨®n vital" sin ninguna intervenci¨®n, de paso se ahorr¨® entre 750.000 y 900.000 pesetas, cantidad que cuesta en estos momentos la operaci¨®n.
Al doctor Carri¨®n, una de las personalidades cient¨ªficas que m¨¢s inter¨¦s ha suscitado entre los 200 participantes en las segundas Jornadas Internacionales de Actualizaci¨®n Urol¨®gica, patrocinadas por el Hospital Central de la Cruz Roja y la Cl¨ªnica de la Concepci¨®n, se le considera, pionero de la utilizaci¨®n de pr¨®tesis peneana de silicona para resolver los problemas de impotencia. Desde 1973, fecha de su primera experiencia, hasta hoy ha realizado 800 operaciones. "Tan s¨®lo 8 pacientes no se han mostrado satisfechos con los resultados", explica el m¨¦dico.La operaci¨®n resulta casi tan sencilla como la de extraer una muela del juicio, s¨®lo que en el primer caso se trata de a?adir un nuevo elemento. "Creamos dos cilindros de silicona, el mismo material que se utiliza en las mamoplastias, perfectamente adaptables a la anatom¨ªa de los cuerpos cavernosos del pene. Una vez introducidos a traves de una fisura se cose el tejido y comienza la cuenta atr¨¢s para que el paciente recupere la potencia y el placer sexual".
Esta operaci¨®n tiene la ventaja de que se hace con anestesia local, la intervenci¨®n dura unos 20 minutos, y en un d¨ªa el paciente puede volver a su casa, pero resulta prohibitiva para los econ¨®micamente d¨¦biles dado que su costo se acerca, seg¨²n los casos, al mill¨®n de pesetas. El doctor Carri¨®n cree que, a pesar de todo, no es una operaci¨®n cara "dadas las claras contrapartidas positivas". "Por otra parte en Estados Unidos es asequible a clases menos pudientes porque en aquel pa¨ªs funciona un buen sistema de seguros m¨¦dicos y de seguridad social".
Entre los pacientes que acuden a la consulta de Carri¨®n los que m¨¢s abundan son los diab¨¦ticos, aunque en muchos casos ellos no lo sepan. "La impotencia es una complicaci¨®n muy frecuente en los diab¨¦ticos,". El segundo lugar lo ocupan los parapl¨¦jicos o con lesiones en la m¨¦dula espinal. "A pesar de las cr¨ªticas en contra que hacen algunos ambientes m¨¦dicos, he observado que este tipo de enfermos tiene una buena actividad sexual despu¨¦s de la implantaci¨®n de la pr¨®tesis". Otros pacientes son los que tienen hipertensi¨®n arterial ya que las medicinas y drogas que ingieren para el tratamiento de esta dolencia inhiben el sistema simp¨¢tico y parasimp¨¢tico y desarrollan la impotencia.
Atendiendo a una divisi¨®n por edades, los pacientes suelen localizarse entre mayores de 65 a?os y j¨®venes menores de 27. El paciente m¨¢s anciano que ha tenido Carri¨®n hasta ahora contaba 83 a?os. La impotencia de los primeros tiene ra¨ªces directamente fisiol¨®gicas. Ha disminu¨ªdo su actividad sexual por razones extra¨ªdas de la propia naturaleza. "Antes de dar el ¨²ltimo paso, que es la operaci¨®n, a estos pacientes se les hace evaluaciones endocrinol¨®gicas".
La impotencia de los segundos presenta un cuadro psicol¨®gico o psiqui¨¢trico, normalmente psicog¨¦nico, a no ser que hayan tenido lesiones por accidente o por otras causas. "No est¨¢ demostrado que las tensiones derivadas de la sociedad industrial o la enfermedad de los ejecutivos produzcan impotencia. El ambiente no crea impotencia. La crea la configuraci¨®n psicog¨¦nica de la persona".
Cambios en la conducta
"La impotencia ps¨ªquica", explica Hern¨¢n Carri¨®n, "hace que cambie por completo el modus vivendi del paciente. Su conducta se carga con s¨ªntomas depresivos, de intranquilidad, ansiedad... Son pacientes infelices y mucho m¨¢s si est¨¢n casados".En los pacientes j¨®venes sin lesiones la impotencia suele ser psicol¨®gica y transitoria. Carri¨®n cuenta uno de los ¨²ltimos casos que ha atendido: "Un joven decidi¨® a los 18 a?os de edad no tener actividad sexual por motivos religiosos. A los 27 cambi¨® de mentalidad pero se encontr¨® con la sopresa de que era impotente. Yo considere que no era candidato suficiente para una implantaci¨®n y comenc¨¦ con ¨¦l un tratamiento psiqui¨¢trico y de hipnoterapia. Result¨® completamente positivo y la operaci¨®n no fue necesaria".
El pionero de la implantaci¨®n de estas pr¨®tesis se considera ante todo ur¨®logo y cree que el tratamiento de los pacientes que quieren resolver su problema de impotencia y de placer sexual debe hacerse antes que nada desde una perspectiva psicol¨®gica.
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