'La clave' y el humor de la derecha
Balb¨ªn tiene acreditada fama por sus virtudes informativas pero pocos han descubierto que, adem¨¢s, es un diab¨®lico Maquiavelo. En todas las claves que versan sobre temas pol¨ªticos o politizables invita siempre a algunos inefables contertulios de la derecha dura y pura y, adem¨¢s, les tira de la lengua para mayor diversi¨®n del personal televidente. En la que ten¨ªa por tema el fara¨®nico sepulcro de Cuelgamuros, que naturalmente deriv¨® hacia el franquismo, do?a M¨®nica Plaza y el se?or Suevos merecen, de acuerdo con la inteligente sugerencia del se?or Rabal, ser felicitados por su sentido del humor. Realmente, uno dir¨ªa incluso que nos estaban tomando el pelo. Porque se puede estar un poco ausente de las matanzas de Timor o el conflicto racial de Sri Lanka, pero que a estas alturas estos se?ores sigan manteniendo la tesis de que Francisco Franco, hermano del de As¨ªs y posiblemente canonizable, destruy¨® a este pa¨ªs y a sus hombres para "el bien de todos los espa?oles" es demasiado.300.000 muertos en los campos de batalla, 200.000 por ejecuciones y paseos, 400.000 exiliados, entre ellos lo mejor de la ciencia y de la intelectualidad espa?ola, 500.000 inmuebles destruidos, ruina del campo y de la econom¨ªa, que hasta 1959 no recobr¨® sus niveles de producci¨®n de anteguerra, y una concienzuda siembra de desigualdades y odios que a¨²n perduran. Bonito dossier para una beatificaci¨®n.
Do?a M¨®nica es invulnerable a las cifras, ya se vio, pero el se?or Suevos quiz¨¢ llegue alg¨²n d¨ªa a asomarse a la biblioteca del Instituto Nacional de Estad¨ªstica y a consultar sus anuarios. Podr¨¢ ver que los presos de la posguerra no eran "soldados en campos de concentraci¨®n esperando la depuraci¨®n", sino penados registrados por la Direcci¨®n General correspondiente del Ministerio de Justicia, y que la media de reclusos normal era de 9.000 y no de 30.000 como ¨¦l dec¨ªa.
Tampoco sabr¨¢n estos se?ores que durante todo 1936 ninguno de los bandos hizo prisioneros de guerra. Olvidando la ferocidad con la que ambas retaguardias persiguieron a sus enemigos pol¨ªticos, someto a la consideraci¨®n del se?or Suevos otra estad¨ªstica oficial, m¨¢s indiscreta y comprometedora que la anterior: muertes violentas habidas en el per¨ªodo 1939-1946: 1935, 7.303;. 1939, 50.072; 1940, 33.394; 1941, 24.522; 1942, 16.420; 1943,13.721; 1944,15.006; 1945, 11.507; 1946, 8.985.
Habida cuenta de que el promedio de muertes violentas era de 7.000 anuales en la preguerra, ?de qu¨¦ piensa el se?or Suevos que murieron esos 100.000 largos que sobrepasan el citado promedio? Dado que la cruzada se emprendi¨® para terminar con los cr¨ªmenes y los asesinatos pol¨ªticos, tal mortandad debieron ser suicidios de rojos desesperados por haber perdido la guerra. /
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