Un Gobierno popular
EL SONDEO de opini¨®n que hoy publica EL PAIS, trata de fotografiar las actitudes de los espa?oles sobre tres campos diferentes: la valoraci¨®n del trabajo realizado por el Gobierno desde la investidura de Felipe Gonz¨¢lez, las expectativas del voto popular y la constelaci¨®n de los grandes problemas de la vida, pol¨ªtica. Quiz¨¢ las conclusiones m¨¢s interesantes sean precisamente las referidas a esos temas: integraci¨®n en la OTAN, ingreso en el Mercado Com¨²n, energ¨ªa nuclear, despenalizaci¨®n del aborto, intervenci¨®n militar contra el terrorismo, financiaci¨®n de la ense?anza religiosa, privatizaci¨®n de Rumasa, televisi¨®n privada, reconversi¨®n industrial, protecci¨®n del medio ambiente, pol¨ªtica fiscal, etc. El retrato global que se desprende de las r¨¦plicas es el dibujo de una sociedad moderna, partidaria de las innovaciones, preocupada por la paz mundial, poco tentada por el intervencionismo estatal, con expectativas razonables sobre el futuro y dispuesta a apretarse el cintur¨®n si la solidaridad en la lucha contra la crisis lo exige. En suma, la misma sociedad espa?ola que vot¨® el 28-0 a favor de la propuesta de cambio formulada por el partido de Felipe Gonz¨¢lez y que no ha modificado en sustancia sus criterios. La gran inc¨®gnita de futuro es saber si los socialistas ser¨¢n fieles a sus compromisos y lograr¨¢n cumplir su programa a fin de que los electores, llegado el d¨ªa, les ratifiquen su confianza.La interpretaci¨®n de los porcentajes de apoyo a la gesti¨®n del Gobierno y de la intenci¨®n de voto debe incluir la advertencia de que nos encontramos ante actitudes abiertas, susceptibles de aumento o de disminuci¨®n en funci¨®n de las realizaciones o de los fracasos en los tres a?os que restan de legislatura. Pero el balance de este primer a?o resulta m¨¢s que confortable para el Gobierno y para el PSOE, desde el punto de vista de la aceptaci¨®n de su pol¨ªtica. Frente al 30% que afirma que las cosas van mejorando con los socialistas, s¨®lo un 14% cree que hubieran marchado mejor con un Gobierno de AP. En lo que concierne a las intenciones de voto, la p¨¦rdida de un 28% de antiguos electores del PSOE puede ser enga?osa si no se toman en cuenta los indecisos. Las expectativas de sufragio socialista es un elevado 37,4% del total de votantes, frente a un 18,7% favorable a Alianza Popular. La tendencia del partido del Gobierno a doblar en votos al de la oposici¨®n fraguista parece as¨ª mantenerse.
En lo que queda por hacer a Felipe Gonz¨¢lez, y en c¨®mo lo aborde, reside el secreto de que se mantenga esta popularidad gubernamental o se deteriore el apoyo electoral. A lo largo de los tres pr¨®ximos a?os, el Gobierno tendr¨¢ que tomar decisiones en cuestiones tan fundamentales como la permanencia o salida de la OTAN, la reconversi¨®n industrial, la pol¨ªtica de empleo y la reforma de la Administraci¨®n. Del sondeo se desprende un juicio mayoritariamente adverso sobre la actuaci¨®n gubernamental en pol¨ªtica econ¨®mica (el paro y los precios), la lucha contra el terrorismo y la protecci¨®n de la seguridad ciudadana.
En la econom¨ªa no cabe imaginar que los pr¨®ximos a?os vayan a resultar m¨¢s favorables para el Gobierno, a menos que la recuperaci¨®n mundial viniera en su ayuda. Tampoco hay nada que indique -pese al ruido que se pretende armar con la ley Antiterrorista- que en el futuro no vayan a mantenerse, y aun a incrementarse, los cr¨ªmenes terroristas y el apoyo social a la violencia.
En el balance positivo de acci¨®n del Gobierno -seg¨²n el sondeo, del que, sin duda, cabe discrepar- figuran las libertades p¨²blicas, la lucha contra la corrupci¨®n administrativa, las relaciones exteriores, la pol¨ªtica auton¨®mica y el freno al involucionismo. Ahora bien, tampoco el horizonte est¨¢ despejado en ninguno de esos renglones. La pol¨ªtica militar de ascensos, espectacularmente puesta de relieve por la decisi¨®n del Consejo de Ministros de elevar al generalato al retr¨®grado coronel Marchante, comenz¨® con invalidar en la pr¨¢ctica proyectos como la reforma org¨¢nica de la Defensa. Y existen preocupantes s¨ªntomas de que el Gobierno se propone dar marcha atr¨¢s en la pol¨ªtica de desarrollo de las libertades p¨²blicas y de garant¨ªa de los derechos fundamentales. Tras la sentencia del Tribunal Constitucional, la concesi¨®n o no del indulto a Xavier Vinader ser¨¢ una piedra de toque de la actitud del Ejecutivo en este terreno. En lo que a la corrupci¨®n administrativa se refiere, se perciben injustificables despilfarros de dinero p¨²blico, corruptelas clientelistas y pr¨¢cticas de nepotismo que desdicen de la moral de cambio. En el ¨¢mbito de las relaciones internacionales, el refer¨¦ndum sobre la OTAN, las negociaciones para el ingreso en la Comunidad Europea y las medidas para asegurar la desnuclerizaci¨®n de nuestro territorio mostrar¨¢n la dimensi¨®n real de esa superaci¨®n del provincianismo predicada por el Presidente Gonz¨¢lez.
Pero aunque el Poder Ejecutivo no frene las preocupantes tendencias ya en marcha en esos ¨¢mbitos, conviene no enga?arse respecto al hecho m¨¢s que probado de que la popularidad de Felipe Gonz¨¢lez y del Gobierno socialista sigue siendo inmensa. No hay s¨ªntomas de ning¨²n desencanto popular derivado de los incumplimientos program¨¢ticos del PSOE. Tal vez porque un a?o, despu¨¦s de tantos de silencio y opresi¨®n, es demasiado poco exigirle a la izquierda que lo haga todo bien, y en esto el buen criterio de los espa?oles es m¨¢s que evidente. Pero tambi¨¦n porque la ¨²nica alternativa visible no es ninguna clase de alternativa, sino el grito del pasado y de la crispaci¨®n.
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