Mayores facilidades para la anulaci¨®n del matrimonio en el nuevo c¨®digo de Derecho Can¨®nico que hoy entra en vigor
Un nuevo c¨®digo del derecho de la iglesia cat¨®lica -que ha supuesto un trabajo de puesta al d¨ªa en el que han colaborado durante 20 a?os 105 cardenales, 77 arzobispos, 73 sacerdotes, 47 religiosos, 3 monjas y 12 seglares, ayudados por expertos de 31 pa¨ªses- ha entrado hoy en vigor, y con ¨¦l desaparece de alguna manera la imagen anacr¨®nica de la vieja iglesia preconciliar. Quiz¨¢ el punto m¨¢s importante de la reforma es la introducci¨®n de nuevos elementos capaces de anular el matrimonio.
El nuevo c¨®digo significa en este campo de la disoluci¨®n del matrimonio una aut¨¦ntica revoluci¨®n. Paste pensar que se acepta para poder disolver un matrimonio can¨®nico los impedimentos de car¨¢cter psicol¨®gico, como la falta de madurez para valorar las obligaciones y derechos del matrimonio; y hasta, por fin, el enga?o, por lo que se refiere a las cualidades morales del futuro esposo o esposa.Hay quien asegura que se ha tratado con esta apertura de impedir que, tantos cat¨®licos, ante las dificultades para poder anular su matrimonio, acaben dirigi¨¦ndose a los tribunales civiles para pedir el divorcio como, ¨²nica salida a una situaci¨®n que no halla viabilidad en el ¨¢mbito can¨®nico.
En el ¨¢mbito m¨¢s anecd¨®tico, se puede destacar que desde hoy desaparece para siempre la coronilla que se le impon¨ªa a los seminaristas cuando empezaban a recibir las ¨®rdenes menores. Y los sacerdotes podr¨¢n desde ejercer la cirug¨ªa y entrar en los bares, p¨²blicos, sin incurrir en sanciones, hasta participar en cacer¨ªas a caballo, lo que les estaba prohibido.
Para muchos este nuevo c¨®digo de derecho can¨®nico nace ya viejo, ha sido fruto de demasiados compromisos y ya se habla de modernizarlo. Otros, al rev¨¦s, piensan que la Iglesia ha ido demasiado deprisa en su legislaci¨®n penal, y ha actuado con excesiva manga ancha.
Por ejemplo, cuando el adulterio deja, desde hoy, de ser un delito, como en el viejo c¨®digo, para quedarse reducido a simple pecado. O cuando se permite que tambi¨¦n seglares puedan ser abogados del diablo en las causas de los santos.
Restricci¨®n de excomuniones
Tampoco gusta a todos el hecho de que las excomuniones hayan quedado muy restringidas. S¨®lo siete son ahora autom¨¢ticas: agresi¨®n al Papa, profanaci¨®n de la Eucarist¨ªa, apostas¨ªa, herej¨ªa y cisma (extensiva a los afiliados al partido comunista), ordenaci¨®n de obispos sin permiso papal, violaci¨®n del secreto confesional y absoluci¨®n por parte de un sacerdote de un c¨®mplice suyo en materia de pecado carnal.Queda as¨ª excomulgado instant¨¢neamente el cura que absuelve a su amante, por ejemplo. Por ¨²ltimo, la excomuni¨®n autom¨¢tica ha quedado, por voluntad expl¨ªcita de Juan Pablo II, para los que abortan o participan a un aborto. En un primer momento se hab¨ªa pedido que se hablara en el c¨®digo de interdicci¨®n, y no de excomuni¨®n, pero el Papa no acept¨® la enmienda.
Aun no concediendo el sacerdocio a las mujeres, el c¨®digo esta vez es muy liberal con el sexo femenino, que podr¨¢ tener cargos en los tribunales eclesi¨¢sticos, dar la comuni¨®n, colaborar al gobierno de las di¨®cesis, ense?ar teolog¨ªa y tener cargos "en la administraci¨®n de los bienes eclesi¨¢sticos". De acuerdo con estas normas, el Papa, por ejemplo, puede ahora poner a una mujer al frente de la Banca Vaticana, si as¨ª lo decidiera, cosa que antes estaba prohibida.
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