Llegan a Italia los primeros misiles de crucero
El Ministerio italiano de Defensa anunci¨® ayer, al d¨ªa siguiente de que el primer ministro, Bettino Craxi, recibiera un amenazador mensaje sovi¨¦tico, la llegada a Sicilia de1as primeras piezas de los nuevos misiles nucleares de crucero norteamericanos."Ha comenzado la llegada a la base de Sigonella de los componentes destinados a los sistemas de misiles que deben ser transportados y posteriormente montados en Comiso", afirmaba el comunicado oficial. El total de nuevos misiles de crucero que albergar¨¢ Comiso, seg¨²n los planes de la OTAN, se eleva a 112, de los 572 que ser¨¢n desplegados en un total de cinco pa¨ªses.
Para hoy tiene prevista su llegada a Roma Paul Nitze, negociador norteamericano en las conversaciones que Estados Unidos y la Uni¨®n Sovi¨¦tica ven¨ªan manteniendo en Ginebra sobre las armas nucleares de alcance medio.
El anuncio se produjo apenas 24 horas despu¨¦s de que Craxi hiciera p¨²blicos los detalles de la respuesta a una tajante misiva del dirigente sovi¨¦tico, Yuri Andropov, en relaci¨®n al despliegue de los nuevos m¨ªsiles.
En su carta al dirigente socialista italiano, Andropov expresaba su pesar ante la luz verde concedida por el Parlamento, el pasado 16 de noviembre, a la instalaci¨®n de los euromisiles en su territorio.
El dirigente sovi¨¦tico calificaba esta decisi¨®n de iniciativa consciente destinada a elevar la tensi¨®n nuclear y la amenaza militar, y a?ad¨ªa, en un tono que Craxi califica de "m¨¢s tajante", que la ¨²nica conclusi¨®n que de ello se deriva es que Italia no vela por el mantenimiento de unas buenas relaciones.
Su deterioro no es irreversible si Occidente muestra su voluntad de retroceder a la situaci¨®n que prevalec¨ªa antes de quese iniciara el despliegue de los nuevos euromisiles, a?ad¨ªa Andropov.
Craxi respondi¨® que su pa¨ªs desea mantener buenas relaciones con la Uni¨®n Sovi¨¦tica y seguir¨¢ empe?ado en la b¨²squeda de una paz basada en la seguridad a trav¨¦s de un nivel menor de armamento. Pero, a?ad¨ªa, "las buenas relaciones no pueden confundirse con aquiescencia ante cualquier forma de intimidaci¨®n".
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