Concluye la asamblea de la Unesco en un clima de tolerancia entre los dos bloques

La Conferencia General de la Organizaci¨®n de las Naciones Unidas para la Educaci¨®n, la Ciencia y la Cultura (Unesco) concluy¨® el pasado fin de semana en un clima de mayor tolerancia de lo que se hab¨ªa imaginado. Sin cambios radicales a prop¨®sito del tema m¨¢s conflictivo -el de la comunicaci¨®n en el mundo-, ha prevalecido el compromiso. Estados Unidos no vot¨® el presupuesto para los dos pr¨®ximos a?os y en el pr¨®ximo enero se manifestar¨¢ sobre su actitud respecto a la organizaci¨®n, pero se estima que no se retirar¨¢. La presencia de los Reyes de Espa?a en esta conferencia fue un hecho singular, subrayado por los responsables m¨¢ximos de la Unesco.

De los 161 miembros integrantes del ¨²nico foro que acoge a todos los pa¨ªses del planeta, 157 enviaron una delegaci¨®n a esta conferencia general. El hecho se valora especialmente en un momento en el que diversas regiones del mundo se confrontan peligrosamente. Anteayer, el director general de la Unesco, Arnadou Mahtar M'Bow, en el discurso de cierre resalt¨® ese hecho como el m¨¢s destacado de esta conferencia general.M'Bow dijo en ese sentido, para concluir su intervenci¨®n final: "Esta conferencia se abri¨® en un clima que reflejaba las tensiones y las dudas del mundo actual, y se acaba con la victoria del esp¨ªritu de tolerancia y de comprensi¨®n mutua. Desear¨ªa creer que a los ojos de todos aparecer¨¢ como un ¨ªndice, modesto pero luminoso, de que existe la voluntad de entenderse, y que esta ¨²ltima a¨²n puede triunfar". La misma idea, de manera concreta, la expres¨® el embajador de Espa?a en la organizaci¨®n, Ra¨²l Morodo: "El presupuesto, la intervenci¨®n norteamericana en Granada, los medios de comunicaci¨®n en el mundo eran todos temas explosivos al inicio de la conferencia y, sin embargo, ha predominado el entendimiento o el compromiso a lo largo de todos los debates".

Esta conferencia general se present¨®, en efecto, como un campo de batalla pol¨ªtico-cultural entre los diversos grupos de pa¨ªses, ricos, pobres, comunistas, conservadores o progresistas, que, como en ninguna otra instituci¨®n en el mundo, cohabitan en la Unesco. A la postre, el consenso o el compromiso se impusieron en el debate de las resoluciones.

Estados Unidos fue el ¨²nico pa¨ªs que no, vot¨® el presupuesto de 374 millones de d¨®lares para los dos a?os pr¨®ximos. EE UU, que carga con el 25% del presupuesto, contin¨²a manteni¨¦ndose reticente ante la organizaci¨®n. Su Administraci¨®n, ha anunciado, realiza un estudio sobre la Unesco, y en enero pr¨®ximo las autoridades de Washington dir¨¢n lo que piensan y si en definitiva se retiran o no de este foro cient¨ªfico-cultural de las Naciones Unidas, tal como han amenazado en alguna ocasi¨®n.

Apoyo de Espa?a

La impresi¨®n que cund¨ªa al t¨¦rmino de la Conferencia General no hace pensar a los responsables en una eventual baja de los norteamericanos en la Unesco. Espa?a, por su parte, ha manifestado su apoyo total a la organizaci¨®n y, como ya lo subray¨® el rey Juan Carlos I en su intervenci¨®n en el hemiciclo, la dimensi¨®n latinoamericana de su presencia y de sus preocupaciones es capital.El tema de la comunicaci¨®n no fue tan pol¨¦mico como se esperaba, Los pa¨ªses desarrollados defendieron sus posiciones, pero han reconocido el inter¨¦s com¨²n de un nuevo orden mundial de la comunicaci¨®n. El debate sobre lo que los pa¨ªses del Tercer Mundo, apoyados por los comunistas, denuncian como un desequilibrio injusto de la informaci¨®n no se centr¨® esta vez de manera preponderante en las grandes agencias de prensa, sino que ha abarcado a todos los medios informativos.

La pr¨®xima conferencia general, en 1985, se celebrar¨¢ en Sof¨ªa (Bulgaria).